En la actualidad, el mundo en el que vivimos nos condiciona a vivir con miedo.
Cuando salimos a cumplir con nuestras actividades diarias, tenemos miedo de que nos roben, nos atropellen o nos maten.
Todos alguna vez hemos sentido miedo por no ser lo suficientemente lindos, y perder la posibilidad de gustarle a los demás.
Tememos perder nuestro trabajo por no ser lo suficientemente jóvenes.
El mundo nos amenaza con conflictos bélicos, gobiernos dictatoriales, economías en bancarrota, enfermedades nuevas que aún no sabemos cómo podrán curarse.