Planifica una rutina de autocuidado semanal y vivirás mejor

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¿Quieres comenzar a vivir tu mejor vida?

Elige un día de la semana, o al menos una parte de un día determinado, para practicar una rutina de autocuidado.

Sabemos que el descanso y la recarga de energía son esenciales para reducir el estrés y mejorar la salud física y mental.

Si a menudo te sientes irritable, cansado, desmotivado, improductivo en el trabajo, desmemoriado, falto de capacidad de concentración y/o con dolores difusos en todo el cuerpo, es probable que no te estés cuidando lo suficiente.

Una rutina de autocuidado básica está disponible para todos, sin que importen las posibilidades económicas o de tiempo.

El autocuidado es fundamental

Un estudio, realizado en el año 2021, definió el autocuidado como la capacidad de cuidarte a tí mismo a través de la conciencia, el autocontrol y la autosuficiencia, para lograr y mantener un bienestar óptimo.

No es necesario que te plantees dedicar un día de la semana solamente a rutinas de autocuidado. Aunque puedes hacerlo, si lo deseas y tus actividades diarias te lo permiten.

Pero, por ejemplo, si eres una mujer con familia a cargo y jornadas laborales prolongadas, probablemente no podrás tener un día completo para dedicarlo a tí misma.

¡No importa! Aunque no sea un día completo, seguramente podrás encontrar algunas horas, en algún día de la semana, para realizar tu rutina de autocuidado.

Lo ideal sería que organices tus actividades para poder reservar un día fijo de la semana para hacerlo.

Algunas ideas para tu rutina de autocuidado

Una buena rutina de cuidado personal incluye actividades que abarquen tanto el bienestar físico, como el mental, el emocional y el espiritual.

Aquí te aportamos algunas ideas. Puedes elegir entre ellas o bien poner tu creatividad a funcionar y crear la rutina que mejor se adapte a tus necesidades.

Para que realmente se convierta en una rutina, además de elegir el día de la semana y, si es necesario, el lapso que te tomarás para realizarla, te sugerimos que anotes los pasos que te parecen ideales y los cumplas fielmente.

Sueño reparador la noche anterior

Para que tu rutina sea más efectiva, la noche anterior trata de dormir la cantidad de horas adecuadas para ti.

Comenzarás tu rutina de autocuidado con mejor humor.

Tu cuerpo te agradecerá el descanso y tu cerebro habrá logrado resetearse, eliminando las toxinas acumuladas en la semana.

Buena hidratación

Comienza tu día con una adecuada hidratación.

Todo tu cuerpo necesita agua para funcionar bien. Y tu cerebro es el órgano que más la necesita.

Una ligera deshidratación puede conducirte a un estado de embotamiento mental, modificando tu memoria y tu creatividad.

Comienza tu rutina de autocuidado bebiendo un vaso de agua y no dejes de lado la hidratación durante toda la jornada.

Evita, al menos por un día, las bebidas con cafeína (bebidas cola, café y té negro) porque contienen cafeína, que deshidrata tu cuerpo.

Ejercicio y contacto con la naturaleza

Dedica un tiempo para practicar ejercicio.

Una caminata o cualquier otro ejercicio aeróbico mejorará tu salud cardiovascular y te ayudará a reducir el estrés.

Si el tiempo lo permite, puedes dar un paseo en bicicleta o caminar al aire libre (no en aparatos) y benefíciarte, al mismo tiempo, del contacto con la naturaleza.

Meditación

La meditación tiene beneficios tangibles para la salud mental.

Puede ayudarte a manejar la ansiedad y la depresión, reducir el estrés y superar una situación crítica con mayor facilidad.

Aunque muchos creen que para meditar necesitas técnicas especiales o un maestro que te guíe, todo es mucho más sencillo.

Un simple ejercicio de respiración abdominal puede transformarse en una meditación.

En internet encontrarás muchas meditaciones sencillas y gratuitas. ¡Aprovéchalas!

Un buen baño

Se ha demostrado que un buen baño de inmersión brinda mayores beneficios para tu salud física y mental que una ducha prolongada.

Llena tu bañera con agua no demasiado caliente y, si te agrada, añade al agua sal gruesa, aceites esenciales, sales de baño o hierbas naturales.

Relajarás tu cuerpo y sentirás una placentera sensación de bienestar.

Prepara tu comida favorita

Comer puede ser una experiencia completa, que estimula todos tus sentidos.

Aunque luego comas en familia, prepara como parte de esta rutina de autocuidado la comida que más te agrade. ¡Cocina para ti, un día a la semana! Seguramente lo que prepares también agradará a tu familia.

Si vives solo es probable que en la semana comas fuera de casa o recurras al delivery. Aprovecha de desarrollar tu creatividad y prepara un plato diferente, con los ingredientes que más te apetecen.

Por supuesto considera que el autocuidado implica cocinar algo que a la vez sea rico, saludable y balanceado. Para comida chatarra ¡tienes el resto de la semana!

El agradecimiento es fundamental

Termina tu rutina de autocuidado escribiendo cosas por las que te sientes agradecido.

No es necesario que sean cosas importantes ni generales, como la salud, el trabajo o tus afectos.

Puedes agradecer que has dedicado una horas, o un día entero, a atenderte con cariño, o que pudiste escuchar tu música favorita, o que saliste a caminar y apreciaste el entorno que recorres habitualmente de otra manera, porque no tenías prisa.

Si logras que la gratitud se convierta en un ritual diario, te volverás conciente de que siempre tienes algo por lo cual puedes agradecer, aún en los días más oscuros.

Descansarás mejor a la noche y te despertarás viendo la realidad de manera más positiva, con más fuerza para enfrentar posibles adversidades inesperadas.

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