La mala circulación es un problema común causado por una serie de condiciones.
La enfermedad arterial periférica, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo son algunas de las causas más frecuentes de la mala circulación.
La reducción del flujo sanguíneo provoca síntomas desagradables, como várices, pesadez en los miembros inferiores, dolor, calambres musculares, entumecimiento, y frialdad en manos y pies.