A comienzos de 2023 una persona murió en Florida (Estados Unidos) luego de infectarse con una ameba conocida como devoradora de cerebros, según consideran los médicos, por haberse realizado un enjuague nasal.
Esta ameba, cuyo nombre científico es Naegleria fowleri, vive habitualmente en aguas dulces templadas o frescas, como lagos, ríos o fuentes termales.
También se puede encontrar en el agua de grifo, pero no es peligrosa si se la ingiere, porque los jugos gástricos la matan.