El término “desconcierto genealógico” fue acuñado en 1964 por el psicólogo H. J. Sants y refiere a potenciales problemas de identidad que pueden ser experimentados por niños que han sido adoptados, abandonados o concebidos mediante técnicas de reproducción asistida, como el alquiler de vientre o donación de gametas (óvulos o esperma). O sea que refiere a la situación de los niños que tienen escaso o nulo conocimiento de uno o ambos de sus padres biológicos.
Existe cierta controversia alrededor de este tema.