Las emociones no procesadas pueden enfermar tu cuerpo

contractura.jpg
meditacion.jpg

Cuando una emoción no se procesa por completo, puede quedar atascada en el cuerpo y causar enfermedades.

Lo ideal sería que pudiéramos identificar qué sentimos en cada situación, por desagradable que nos resulte.

Pero con frecuencia a las emociones que no nos gustan, o que no podemos aceptar que las estamos sintiendo, tratamos de olvidarlas o rechazarlas.

Y esa es una opción equivocada. Porque no desaparecen, sino que se enquistan y crecen, transformándose luego de un tiempo en una mochila muy pesada.

Para liberarnos del equipaje emocional y la tensión que lo acompaña es fundamental reconocer a esas emociones enquistadas, conectarse con ellas y así superar la situación.

Emociones no procesadas

Las emociones no procesadas pueden afectar distintos aspectos de tu vida diaria: la forma en que te consideras, tus reacciones al estrés, tu salud física y también tus relaciones sociales.

Cuando las emociones enquistadas provocan una enfermedad orgánica es común escuchar que la emoción está atrapada en el órgano que aparece afectado.

Aunque esto no es así, de manera literal, sí es real que los síntomas del estrés traumático, por ejemplo, pueden manifestarse físicamente en determinadas zonas del cuerpo.

Esto puede deberse, según los especialistas, a que el cerebro asocia esa zona del cuerpo con un recuerdo particular, a menudo en un nivel subconsciente.

Aunque algunas orientaciones terapéuticas, como la reflexología, creen que el trauma y las emociones difíciles pueden convertirse literalmente en energía atascada en el cuerpo, esto no está respaldado por evidencia científica, y algunas investigaciones sugieren que todo sucede en el cerebro.

Las emociones y la conexión mente-cuerpo

Varias investigaciones respaldan la existencia de una conexión mente-cuerpo, o la creencia de que la salud mental y emocional de una persona afecta el estado de su salud física.

Esta concepción sostiene que cuando experimentamos una emoción ocurren tres cosas:

  • Desarrollamos una vibración emocional.

  • Sentimos la emoción y cualquier pensamiento o sensación física asociada, y aquí entra en juego la interconexión de la mente y el cuerpo.

  • Nos alejamos de la emoción procesándola.

El procesamiento emocional ocurre en las estructuras límbicas del cerebro.

Estamos recibiendo información constantemente, lo que genera respuestas preconscientes del sistema nervioso autónomo. Esto envía una señal al cuerpo activando la emoción correspondiente.

En otras palabras, tu sentimiento proviene de lo que te dice tu sistema nervioso.

Cuando se interrumpe el segundo o el tercero de los pasos mencionados, la energía de la emoción queda atrapada en el cuerpo, lo que puede provocar tensión muscular, dolor u otra dolencia.

Cuanto mayor sea la intensidad emocional, más probable es que quede atrapada.

Esta energía emocional negativa reprimida puede expresarse como resentimiento, reactividad exagerada, estrés crónico, ansiedad, depresión o un agotamiento físico no justificado por otras razones.

Las emociones atrapadas agobian, afectan el estado de ánimo, quitan energía e impiden el funcionamiento normal de órganos y glándulas.

Emociones atrapadas y trauma

En el curso de la vida todos experimentamos situaciones traumáticas: rupturas, enfermedades, pérdida de seres queridos, pérdida de trabajo, accidentes o situaciones de violencia callejera.

El trauma afecta los procesos cognitivos, especialmente el procesamiento de la memoria y la capacidad de recordar información objetiva. En consecuencia, la experiencia traumática o el recuerdo no se registran correctamente en el cerebro.

El cerebro codifica los recuerdos traumáticos como imágenes o sensaciones corporales.

Algunos investigadores comparan los recuerdos traumáticos con un virus en nuestro sistema de codificación, donde los eventos no procesados pueden hacer que nuestros procesos físicos y mentales no funcionen correctamente.

Cuando el trauma no se procesa o resuelve por sí solo, puede prolongarse mucho más allá del evento real.

Esto se ve a menudo en personas con trastorno de estrés postraumático, una condición que se desarrolla después de que una persona pasa por eventos aterradores o potencialmente mortales.

Una investigación realizada en el año 2011 mostró que el estrés prolongado daña el hipocampo. un centro para las emociones y la memoria, en el cerebro, lo que puede manifestarse como un flujo sanguíneo anormal o un tamaño reducido.

Como resultado, el cuerpo puede permanecer en estado de hipervigilancia, incluso si no está pensando conscientemente en el evento traumático, y ese estado afecta distintos órganos en cada persona y según qué emoción lo provoca.

Un estudio realizado en el año 2013 en Finlandia intentó localizar en qué partes del cuerpo quedan atrapadas las distintas emociones.

Descubrieron que diferentes emociones estaban asociadas con diferentes sensaciones corporales, que generalmente eran las mismas para los setecientos participantes del estudio.

Por ejemplo, la ira, el miedo y la ansiedad mostraron una mayor actividad en el pecho y la parte superior del cuerpo, en tanto que la tristeza y la envidia mostraron mayor actividad en el pecho y la cabeza.

Algunas emociones también pueden impulsar al sistema nervioso simpático para crear una respuesta rápida en el cuerpo, como la aceleración de los latidos cardíacos y la tensión muscular.

La represión emocional también ha sido asociada con la disminución de la función del sistema inmunológico.

Cómo liberar las emociones del cuerpo

Existen muchas maneras de liberar las emociones reprimidas, algunas de las cuales sugerimos a continuación.

  • Reconocer los sentimientos

  • Trabajar a través del trauma

  • Practicar el movimiento intencional

  • Practicar la quietud

Reconocer los sentimientos

Cuanto más entiendas tu mundo emocional, más podrás digerir tus sentimientos de manera saludable.

El primer paso es conectar con tus emociones y comprenderlas.

Las personas con emociones reprimidas pueden tener problemas para identificar sus sentimientos, por lo que puede ser valioso hablar con un profesional de la salud mental.

Trabajar los traumas pasados

A menudo, hay traumas que cargamos durante años y que se remontan a la infancia: abusos físicos o psicológicos, pérdidas de seres muy queridos, divorcio de los padres, hogar disfuncional, abandono.

Para superar el trauma, deberás volver a sentir el dolor provocado por el hecho de que es posible que nunca obtengas lo que querías o merecías hace años.

Una vez que te hayas permitido ese dolor, puedes reconocer la estrategia adaptativa que desarrollaste para enfrentar la situación, en el momento en que se produjo.

Identificando la raíz del problema podrás modificar esa estrategia y lograrás satisfacer mejor tus verdaderas necesidades actuales.

Movimiento intencional

La experiencia somática es una forma de abordar cualquier tensión o emoción no procesada, utilizando un enfoque que prioriza el cuerpo para abordar los síntomas y promover la curación emocional.

Cuando te mueves intencionalmente, puedes crear una sensación de seguridad en tu cuerpo.

Los ejemplos de movimiento intencional incluyen: la danza, el yoga, las artes marciales, el chi kung, el tai chi, los ejercicios de respiración conciente (pranayama) y la caminata meditativa.

El movimiento intencional ayuda al cerebro a reconocer la diferencia entre tensión y relajación.

Practicar la quietud

La quietud nos permite estar con nuestros pensamientos y sentimientos en un estado presente.

Utiliza la red de modo predeterminado del cerebro.

Cuando tu cerebro entra brevemente en un estado inactivo, desencadena lo que los científicos llaman cognición autogenerada, que incluye cosas como soñar despierto o dejar que la mente divague.

Es una práctica que utilizan mucho las culturas orientales, pero que en nuestra acelerada sociedad occidental no se practica lo suficiente.

Algunas formas de practicar la quietud son: la meditación, los ejercicios de respiración conciente, la escucha de música relajante, la apreciación de la naturaleza y la relajación muscular.

Mediante el uso de alguna de estas técnicas, o su combinación, puedes lograr superar los traumas del pasado y liberar la tensión corporal asociada.

Responder

El contenido de este campo se mantiene como privado y no se muestra públicamente.


  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Allowed HTML tags: <a> <em> <strong> <cite> <code> <ul> <ol> <li> <dl> <dt> <dd>
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Más información sobre opciones de formato