Un anticonvulsivo es estudiado para tratar el autismo

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Investigadores del Centro Alemán de Investigación del Cáncer, en Heidelberg, informaron recientemente que un medicamento utilizado para tratar las convulsiones epilépticas está siendo investigado para la cura del autismo.

La lamotrigina produjo una reducción de comportamientos similares al autismo, en ratones modificados genéticamente con neuronas humanas.

El estudio de Heidelberg

Los investigadores de este estudio dicen que han identificado un gen que podría ser clave para comprender algunos trastornos del desarrollo neurológico como el autismo, así como una terapia potencial para esas afecciones.

Expresaron que el desarrollo del cerebro humano implica un proceso muy complejo, durante el cual pueden producirse errores.

En la investigación se utilizaron ratones modificados genéticamente con neuronas humanas para comprender más de cerca la interacción entre estos genes y los trastornos del desarrollo neurológico en las personas.

El estudio se centró en un factor de transcripción específico, que es una proteína que determina qué genes están activos e inactivos dentro de una célula en particular.

En este caso el factor investigado fue el MYT1L, que se considera puede ayudar a salvaguardar el desarrollo de las neuronas en el cerebro humano.

Cuando se inhibió este factor, los ratones del estudio mostraron algunos cambios funcionales y acciones típicas del autismo y otros trastornos del neurodesarrollo, incluida la hiperactividad y el comportamiento similar a la ansiedad.

En estudios previos se habían descripto observaciones similares para otros modelos de ratones MYT1L, pero en este estudio se confirmó por primera vez el hallazgo en neuronas humanas.

Lamotrigina

Algunos de los ratones incluidos en este estudio fueron tratados con un medicamento, llamado lamotrigina, aprobado para el tratamiento de las convulsiones en la epilepsia y el trastorno bipolar, que pareció calmar algunos de los comportamientos provocados por la inhibición del factor MYT1L.

Los investigadores dijeron que los hallazgos podrían señalar el camino hacia una futura terapia en humanos, aunque el uso de tales medicamentos como tratamiento para el autismo u otras afecciones neurológicas aún requiere más investigaciones.

Estos hallazgos representan un indudable avance en la comprensión del cerebro humano y de la forma en la que las funciones genéticas afectan el desarrollo neurológico.

A medida que envejecemos, al igual que ocurre con muchas de las funciones de nuestros órganos y sistemas, vamos perdiendo este factor de transcripción, y esa pérdida también podría estar relacionada con el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Un enfoque diferente del autismo

Esta investigación ha sido calificada como reduccionista por algunos expertos, especialmente los especialistas en terapia cognitiva conductual, que sostienen que el autismo representa una condición neurológica complicada y multifacética, en la que la persona maneja el mundo social de manera diferente a los demás.

Consideran que cada caso debe encararse individualmente y es un error decidir que los cerebros de todas las personas con autismo deben ser modificados.

Si bien para algunas personas diagnosticadas con autismo los tratamientos con medicamentos podrían ser beneficiosos, al mejorar las actividades de la vida diaria, como el sueño y la comunicación, para otras personas podría ser más útil considerar cómo la sociedad puede adaptarse mejor para incluir a las personas con neurodivergencias.

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