La sequedad vaginal es consecuencia de una disminución en la cantidad de fluidos producidos en la vagina.

Puede provocar algunas molestias, como picor, irritación y ardor en la zona genital, además de dolor en las relaciones sexuales, patología conocida con el nombre de dispareunia.

La disminución de los niveles de estrógeno es la causa principal de la sequedad vaginal.

Las mujeres comienzan a producir menos estrógeno a medida que envejecen.

Esto lleva al final de la menstruación durante un tiempo llamado perimenopausia.

Sin embargo, la menopausia no es la única condición que provoca una disminución en la producción de estrógeno.

Otras posibles causas de sequedad vaginal incluyen:

• amamantamiento;

• hábito de fumar;

• estrés excesivo;

• depresión;

• trastornos del sistema inmunitario, como el síndrome de Sjögren;

• ejercicio riguroso;

• tratamientos contra el cáncer;

• extirpación de ovarios;

• medicamentos: antidepresivos, algunos antibióticos, antihistamínicos, -

• algunos anticonceptivos;

• duchas vaginales;

• algunos cosméticos: jabones o productos para la higiene vaginal.

Afortunadamente, podemos disponer de vitaminas y de algunos suplementos que ayudan a prevenir la sequedad vaginal y mejoran la lubricación.

Vitaminas

Vitamina E

La vitamina E es una vitamina soluble en grasa que se duplica como un antioxidante que combate enfermedades.

Algunas investigaciones han demostrado que el uso local prolongado de vitamina E, bajo la forma de supositorios vaginales, disminuye los síntomas de atrofia en mujeres perimenopáusicas, y también en quienes se han sometido a dietas restrictivas para adelgazar y en pacientes bajo terapias oncológicas.

Los efectos de tomar vitamina E como suplemento oral con el fin de aliviar la sequedad vaginal aún están en investigación.

Vitamina D

La vitamina D se produce en las células de la piel como resultado de la exposición al sol.

Aunque la vitamina D es más conocida por su participación fundamental en la salud ósea y el tratamiento de la osteoporosis, los estudios muestran que también podría ayudar a aumentar la lubricación femenina.

Una revisión de seis estudios concluyó que tanto los suplementos orales como los supositorios vaginales de vitamina D podrían disminuir la sequedad y mejorar la consistencia vaginal, no solamente durante la menopausia sino también en la etapa fértil.

Suplementos

Acido hialurónico

Es una molécula producida por el cuerpo, conocida por su participación en la salud cutánea y sus propiedades antienvejecimiento.

Aunque se usa más comúnmente en la producción de cosméticos, el ácido hialurónico también está disponible en forma de suplemento de venta libre.

Varias investigaciones demostraron que la ingesta de cinco miligramos de sal sódica de ácido hialurónico, durante ocho semanas, mejoró los síntomas en mujeres posmenopáusicas con atrofia vaginal.

Otro estudio más reciente, en el que participaron mujeres jóvenes, mostró que un suplemento que combinó ácido hialurónico, sulfato de glucosamina, ácido alfa lipoico y vitaminas A, C y E, mejoró la sequedad vaginal.

Los geles tópicos y los supositorios vaginales que contienen ácido hialurónico también aumentan la lubricación vaginal.

Aceite de pescado

Como suplemento, el aceite de pescado es ampliamente utilizado para incrementar la ingesta de ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa saludable para el corazón, que se encuentra principalmente en los pescados azules.

Algunas investigaciones sugieren que los ácidos grasos omega-3 podrían ser beneficiosos para aumentar la lubricación femenina, especialmente durante la menopausia.

Un estudio, que enroló a cincuenta y dos mujeres que habían sido tratadas por cáncer de mama, mostró que tomar 3,5 gramos de ácidos grasos omega-3 al día, durante seis meses, mejoró la sequedad vaginal autoinformada.

También se ha demostrado que la suplementación con ácidos grasos omega-3 puede aumentar los niveles de estrógeno, lo que también puede ayudar a prevenir la sequedad vaginal.

DHEA

La dehidroepiandrosterona (DHEA) es un tipo de hormona esteroide involucrada en la producción de estrógeno que disminuye con el aumento de la edad, razón por la cual suele ser utilizada para aliviar los síntomas asociados con la menopausia.

Se ha demostrado que la administración de DHEA vía vaginal podría mejorar significativamente la lubricación femenina, aumentando los niveles de estrógeno en mujeres posmenopáusicas.

La investigación sobre la efectividad de los suplementos orales de DHEA todavía es insuficiente y continúan las investigaciones al respecto.

Aceite de espino amarillo

El aceite de espino amarillo es un suplemento natural derivado de las hojas, semillas y bayas de la planta homònima.

Es rico en ácidos grasos esenciales como el ácido linólico, que puede fortalecer la barrera cutánea y proteger contra la pérdida de agua, mejorando así la hidratación de la piel y las mucosas.

En un estudio en el que se incluyeron más de cien mujeres posmenopáusicas con sequedad vaginal, el consumo de tres gramos de aceite de espino amarillo al día, durante tres meses, se vinculó con mejoras significativas en la integridad del tejido vaginal.

Como producto dermatológico este aceite mejora la cicatrización de heridas y aumenta la producción de colágeno, que da mayor elasticidad y resistencia a la piel.

Es importante que todas las mujeres tengan en cuenta que, antes de agregar suplementos para tratar afecciones subyacentes, es importante ponerse en contacto con un profesional de la salud, que será quien puede evaluar las causas y recomendar el producto más adecuado para cada problemática.