Seguramente te ha sucedido que al regresar del trabajo a tu hogar te sientes sin un resto de energía para enfrentarte a la preparación de la cena, la atención de los niños (si los tienes) y la organización del día siguiente.

La cena la resuelves con el delivery, pero aún quedan otras cosas por hacer.

No es que tengas sueño, sino que sientes una sensación general de cansancio, de “agotamiento mental”.

Una reciente investigación ha encontrado un posible mecanismo en el cerebro que explica por qué sentimos lo que han denominado fatiga cognitiva.

El responsable es el glutamato

Seguramente ignoras qué es el glutamato, pero empieza a respetarlo, porque es un metabolito que lo produce tu cuerpo cuando convierte los alimentos en energía, y es el neurotransmisor [permite que las células se comuniquen entre sí] más abundante en tu cerebro.

Demasiado o muy poco glutamato puede provocar disfunción neuronal, por lo cual es fundamental que este neurotransmisor esté estrictamente regulado.

Los sujetos de experimentación fueron sometidos a trabajos de distinta intensidad y compromiso y los investigadores observaron los metabolitos en sus cerebros mediante espectroscopia de resonancia magnética.

Los resultados revelaron que el trabajo que era más exigente cognitivamente y provocó mayor agotamiento mental, condujo a una acumulación de glutamato en la corteza prefrontal lateral, una parte del cerebro que juega un papel importante en varias tareas: atención, planificación, resolución de problemas y memoria de trabajo.

El agotamiento mental es el sistema de defensa del cerebro

Según los resultados de la investigación, los participantes que realizaron las tareas más complejas se sentían mentalmente agotados, al pensar de manera intensa, debido a un sistema de defensa del funcionamiento cerebral, para evitar la excesiva acumulación de glutamato.

Cuando el trabajo cognitivo intenso se prolonga durante varias horas, hace que la acumulación de glutamato potencialmente tóxica, en la parte del cerebro conocida como córtex prefrontal, dificulte la activación adicional de la corteza prefrontal, de modo que el control cognitivo es más difícil.

Entonces, la toma de decisiones se desplaza hacia acciones que conlleven menos esfuerzo; en nuestro ejemplo, reemplazar la preparación de la cena por el delivery.

Cómo te beneficia esta investigación en tu trabajo diario

Los resultados de esta investigación pueden ser muy útiles para que podamos obtener beneficios en nuestro trabajo y también en nuestra vida personal.

Por ejemplo, es sabido que los niveles de glutamato disminuyen en el período de sueño, de manera que para lograr que este neurotransmisor esté bien regulado en nuestro organismo es muy importante dormir lo suficiente y con regularidad para evitar la fatiga cognitiva.

Otra forma de evitarla es dedicando un tiempo determinado a cada tarea específica, Aunque está de moda el multitasking, lo recomendable es establecer diversos bloques de trabajo y dedicarle tiempo a cada uno por separado.

Y también puedes avanzar un paso más y tomarte un breve descanso entre una tarea y otra.

Cambiar, durante un breve lapso, el entorno físico durante tus descansos también podría ser útil, si el lugar de trabajo lo permite.

Realizar algunos movimientos corporales, levantarse y buscar un vaso de agua o de café. En la actualidad ya hay muchas empresas que ofrecen espacios de esparcimiento para sus empleados.

Y si haces home office tienes todas las ventajas de tu lado.

La cafeína también ayuda. Pero nunca en exceso.

Algunos expertos consideran una combinación poderosa el tomar una taza de café y luego hacer una siesta rápida, de treinta minutos.

Una advertencia final

Trata de tomar nota de los momentos en los que sientes fatiga cognitiva y prepárate para no tomar decisiones en esos momentos.

Cuando estás en ese estado, puedes tomar malas decisiones.

En general, cuando estás cansado, es probable que optes por cosas con recompensas a corto plazo y que requieran muy poco trabajo.