El cannabidiol (CBD) es una de las sustancias químicas que se obtienen de la planta Cannabis sativa, también conocida como cannabis o cáñamo.

Una forma específica de CBD está aprobada como medicamento para las convulsiones en los Estados Unidos de Norteamérica.

Pero en algunos estados ya están a la venta bebidas y alimentos que contienen CBD, aunque la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) aún continúa sus investigaciones y no se ha expedido acerca de la seguridad de esos productos.

Y la nueva moda no se limita a los Estados Unidos.

En algunos países de Latinoamérica se ha comenzado a incorporar CBD a diversos productos, incluso a alguna yerba mate y a productos cosméticos.

A río revuelto…

Aprovechando el interés del público por los beneficios que puede ofrecer el CBD, muchas empresas estadounidenses productoras de bebidas y alimentos han comenzado a incorporarlo a las fórmulas de sus productos.

Estos productos que se expenden tanto en locales de comidas rápidas como en restaurantes de lujo, son técnicamente ilegales.

La oferta incluye suplementos dietéticos de CBD, así como refrescos con infusión de CBD, agua con gas y café frío, entre otros.

Pero, con gran tino, las grandes cadenas expendedoras de alimentos no los ofrecen todavía en sus góndolas, de manera que solamente pueden encontrarse en comercios pequeños y en algunos restaurantes y bares.

También se los encuentra en comercios en los que se venden productos diseñados especialmente para deportistas o en algunas tiendas de alimentos dietéticos.

Etapa legal aún incierta del CBD

En la actualidad el CBD está en una etapa legal incierta en los países en los que ha sido legalizado, entre ellos en los Estados Unidos.

Ha sido admitido como medicamento para su aplicación en algunos casos de epilepsia refractarios al tratamiento convencional. Pero no lo ha sido para el uso alimentario.

Lo que sucede es que el CBD es un compuesto químico que se encuentra naturalmente en las plantas de cannabis y cáñamo, que son dos variantes de la especie vegetal Cannabis sativa.

Pero el cáñamo normalmente contiene niveles más bajos de THC (tetrahidrocannabinol) que es el principal compuesto psicoactivo que se encuentra en el cannabis.

En los Estados Unidos se considera que las plantas de cáñamo no pueden contener más del 0,3 % de THC por peso seco. Caso contrario se considera ilegal.

Con los suplementos dietarios se presenta también un problema agregado.

Esos suplementos se comercializan con controles de calidad menos rigurosos. De manera que la FDA teme que no se pueda garantizar la seguridad de esos productos.

Con una fiscalización más laxa, quedaría a discreción de los fabricantes garantizar que el CBD utilizado en sus productos esté libre de contaminantes, moho, solventes, pesticidas y metales pesados.

Tal vez lo más adecuado sería que, en todos los países en los que se comercialicen alimentos o suplementos que contengan CBD, las instituciones gubernamentales pongan a disposición de las empresas un conjunto claro de estándares que deban ser cumplidos para poder poner a disposición del público los productos que elaboran.