Según los resultados de algunas investigaciones recientes, reducir la ingesta de calorías ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento en adultos sanos.

Lo confirmaron investigadores de la Universidad de Columbia (Nueva York), utilizando análisis de ADN de muestras de sangre para medir la tasa de envejecimiento.

La investigación duró dos años e incluyó a doscientas veinte personas saludables de ambos sexos.

Un grupo de participantes siguió con su alimentación habitual y otro grupo tuvo una reducción del veinticinco por ciento en las calorías que podían consumir.

Para estudiar el ADN de todos los participantes se tomaron muestras de sangre al comienzo del estudio y a los doce y veinticuatro meses de iniciado.

Resultados de la investigación

Los investigadores del estudio encontraron que, si bien las personas envejecen por varios razones entre las cuales se encuentran el estrés y la ansiedad, mantener el cuerpo de una persona en un peso magro ayuda a disminuir los cambios a nivel celular que ocurren en respuesta al envejecimiento.

Actualmente, los investigadores están completando un estudio de seguimiento para ver si la restricción calórica tiene un efecto a largo plazo sobre el envejecimiento saludable.

Una critica que se le hizo a este estudio fue que no informaba exactamente qué tipo de alimentación seguían los participantes en ambos grupos de estudio.

Tal vez los participantes del grupo con restricción calórica realizaban comidas más saludables; o bien pudo suceder que los participantes del grupo de control, al no contar calorías, comieron en exceso.

Por cierto que una dieta saludable siempre ofrece beneficios para ralentizar el proceso de envejecimiento, como lo demuestra el uso de la dieta mediterránea.

De todos modos, aún los detractores de la metodología del estudio reconocieron que es válido y presenta resultados que deben ser considerados para profundizar en la investigación.

Cómo comer sano

Los nutricionistas sugieren que hay muchas personas que no deberían ajustarse a una restricción calórica a largo plazo porque podrían dañar su metabolismo.

No deberían tener una alimentación reducida en calorías a largo plazo, de manera intencional, las personas con trastornos alimentarios, con bajo peso, ni aquellas con osteoporosis u osteopenia, que generalmente son las personas de edad más avanzada.

Se supone que lo más importante es encontrar un equilibrio saludable entre alimentos antes que restringir las calorías.

Lo básico para envejecer saludablemente sería obtener una porción de proteína en cada comida, y comer variedad de granos integrales, frutas y verduras, y algunas grasas saludables.

Entre los comportamientos beneficiosos, no alimentarios, todos los especialistas incluyen dormir lo suficiente, estar activo regularmente y controlar el estrés.

A medida que las personas envejecen, es importante encontrar la cantidad correcta de ingesta calórica según la capacidad de ejercicio y movimiento, y limitar los alimentos con alto contenido de azúcares agregados, grasas saturadas y sodio, así como las bebidas alcohólicas.

El ayuno intermitente puede ser una opción

Otra opción para retrasar el proceso de envejecimiento y lograr envejecer de manera saludable, es el ayuno intermitente. Un régimen alimentario en el que se alternan periodos de no-ayuno con periodos de ayuno total de sólidos cuya duración puede ser variada en el tiempo.

Muchos estudios científicos han mostrado una gran cantidad de beneficios sobre la salud en personas que realizan un ayuno intermitente, entre ellos, el alargamiento de la esperanza de vida, la prevención de enfermedades crónicas incluyendo diferentes tipos de cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y renales, así como la disminución del estrés oxidativo y las enfermedades neurodegenerativas.

Hay gran variedad de tipos de ayunos, según la cantidad de horas en que la persona debe alimentarse y la cantidad de tiempo en la que debe ayunar, por lo cual es un régimen relativamente fácil de seguir y puede ayudar con la pérdida de peso y con la salud general.