En un territorio devastado por la guerra algunos voluntarios de las ciudades que fueron arrasadas por bombardeos no olvidan a las mascotas que pueden haber quedado abandonadas por los pobladores que marcharon al exilio o por la muerte de sus dueños.

Centenares de animales vagan por las calles de las ciudades ucranianas.

La comida escasea y los animales domésticos sufren el abandono de las familias que los albergaban hasta que comenzó la guerra.

Muchos de ellos pueden morir al sentirse desprotegidos, porque carecen de una motivación vital al no tener la protección y el entorno amoroso que sus dueños les ofrecían.

Voluntarios al rescate

Los voluntarios de Animal Rescue Kharkiv, ciudadanos que permanecieron en el territorio ucraniano para defender a su país, se organizaron para rescatar a todos los animales que podían haber quedado abandonados a su suerte y a la potencia de los bombardeos del invasor.

Durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, los voluntarios que integran la mencionada ONG se turnan para recoger, alimentar y cuidar a los animales que pueden encontrar en las calles o refugiados en casas vacías.

Aún arriesgando sus vidas muchas personas han decidido permanecer en sus hogares y algunos se han reunido para intentar darle una mejor vida a perros, gatos y otros animales domésticos que quedaron a la deriva.

Una vez rescatados, los animales pueden ser evacuados y ubicados en casas de personas que deseen adoptarlos, o bien trasladados a refugios relativamente seguros, dentro del territorio ucraniano.

Pero contactándose con organizaciones dedicadas a la protección de animales en los países vecinos, estos voluntarios han conseguido familias de acogida.

Los nuevos hogares están ubicados, en general, en países cercanos, como Polonia o Alemania, aunque la organización también ha recibido pedidos de Francia, España y Portugal.

La migración es posible porque en la Unión Europea existen normas comunes que permiten que los animales crucen las fronteras, siempre y cuando posean un pasaporte europeo.

Cuando las mascotas son trasladas por sus propietarios, con frecuencia ocultas entre las ropas o las pocas pertenencias que cada persona ha podido llevarse, son aceptadas por las autoridades de los países receptores.

Más aún, ante la emergencia causada por el conflicto algunos países han propiciado reglamentaciones específicas que ayudan a aquellos que no tienen toda la documentación exigida para el cruce de fronteras.

También la organización no gubernamental Personas por el Trato Etico de los Animales (PETA) se ocupa permanentemente del envío de toneladas de alimentos a Ucrania, destinadas a alimentar perros, gatos, caballos y otros animales domésticos abandonados.

El destino de los animales salvajes

Los animales salvajes ubicados en zoológicos, reservas o en áreas protegidas presentan una situación más complicada porque deben ser atendidos por personal especializado.

Algunas especies han sido trasladas a lugares más seguros dentro del país.

Pero otras también lograron ser ubicadas en ámbitos especiales ubicados en países vecinos.

Seis leones, seis tigres y otros animales de menor porte fueron trasladados del zoológico de Kiev a Polonia en dos camiones: uno que los llevó hasta la frontera con Polonia y otro que los trasladó hasta el zoológico de Poznan, en territorio polaco.

Afortunadamente todos los animales llegaron sanos y salvos pero hambrientos y deshidratados luego de una larga travesía que intentó evitar zonas bombardeadas, hasta lograr finalmente atravesar la línea de ocupación.

También pudo ser rescatada una osa de un circo ucraniano. Abandonada a su suerte, encontró un nuevo hogar en el Santuario Liberty, en Rumania. Y ahora se está adaptando a su nueva vida en libertad, luego de vivir muchos años confinada en una jaula.