La espirulina es un tipo de alga azul-verde que se encuentra comúnmente en lagos y ríos de aguas cálidas.

Es considerada un superalimento debido a su alto contenido de nutrientes y antioxidantes.

La espirulina se ha utilizado durante siglos como alimento y medicina en diversas culturas, pero volvió a popularizarse cuando la NASA propuso cultivarla en el espacio, para ser parte de la alimentación de los astronautas.

Se utiliza para una amplia variedad de propósitos, desde la mejora de la salud hasta el aumento del rendimiento deportivo.

Características de la espirulina

La espirulina es un tipo de cianobacteria que crece tanto en agua dulce como salada.

Se puede cultivar comercialmente en grandes estanques o tanques, en ambientes controlados.

El proceso de cultivo puede variar según el productor, pero generalmente involucra la introducción de agua fresca y nutrientes en el estanque, junto con la siembra de espirulina.

La espirulina crece rápidamente y se puede cosechar en unas pocas semanas.

Debido a que es una fuente valiosa de nutrientes, su cultivo comercial se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Hay varios productores de espirulina en todo el mundo que venden productos a granel a empresas y consumidores individuales.

Posee un alto contenido de proteínas que la han convertido en un complemento alimenticio de gran reputación porque proporciona todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita, además de vitaminas y minerales, entre los que se incluyen:

• Vitamina B1 (tiamina)

• Vitamina B2 (riboflavina)

• Vitamina B3 (niacina)

• Vitamina B6 (piridoxina)

• Vitamina B9 (ácido fólico)

• Vitamina C

• Vitamina D

• Vitamina E

• Calcio

• Hierro

• Magnesio

• Potasio

• Zinc

Además, la espirulina contiene antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño celular y el envejecimiento prematuro.

También contiene clorofila, con lo cual contribuye a mejorar el tránsito intestinal y a eliminar las toxinas.

Tiene bajo contenido de grasas y bajo valor calórico.

La dosis diaria estimada es de uno a tres gramos.

Se consume en polvo, comprimidos o tabletas, como complemento nutricional de una dieta equilibrada.

Beneficios de la espirulina

Algunos de los beneficios más comunes incluyen:

Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias

El principal componente activo de la espirulina es la ficocianina, un antioxidante que es el que le proporciona su color azul verdoso, y ayuda a combatir los radicales libres y bloquear la producción de moléculas que promueven la inflamación.

Fortalecimiento del sistema inmunológico

La espirulina contiene antioxidantes y nutrientes que ayudan a estimular el sistema inmunológico, lo que ayuda a proteger el cuerpo contra enfermedades y virus.

Control de la presión arterial

Varios estudios determinaron que el uso de suplementos de espirulina contribuye al descenso de la presión arterial sistólica y diastólica, especialmente en personas hipertensas.

Este efecto es posible que se deba a un péptido que fue aislado en el extracto de espirulina y que, al ser ingerido, contribuye a una mayor producción de óxido nítrico, una molécula que ayuda a que los vasos sanguíneos se relajen y dilaten.

Aumento de la energía

La espirulina es una fuente natural de energía debido a su alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales esenciales.

Muchas personas la consumen para combatir la fatiga y aumentar su rendimiento físico.

Mejora de la digestión

La espirulina contiene enzimas que ayudan a mejorar la digestión y a aliviar la inflamación en el sistema digestivo.

Control de peso

La espirulina puede ayudar a controlar el peso debido a su alto contenido de proteínas y fibra, que ayudan a mantener la sensación de saciedad y reducen el apetito.

Precauciones

Las personas que padecen gota o fenilcetonuria, una enfermedad genética que impide el metabolismo del aminoácido tirosina, deberían abstenerse por completo de tomar espirulina.

Y, por supuesto, siempre es aconsejable consultar a un especialista en nutrición o al médico de cabecera antes de tomar cualquier medicamento o suplemento, aunque sea de venta libre, especialmente si ya se está consumiendo medicación recetada para controlar alguna patología previa.