El 17 de agosto de 2022 un grupo de investigadores de India comunicó en la revista médica Lancet la aparición de una enfermedad eruptiva febril, a la que se denominó gripe del tomate porque el síntoma que la diferenciaba era la aparición de ampollas rojas, principalmente en rostro, brazos y pies, que semejan la forma de ese fruto.

La enfermedad había sido detectada por primera vez en el distrito de Kollam de Kerala, el día 6 de mayo.

El brote afectó, en su mayoría, a niños menores de cinco años, aunque se extendió hasta los diez años de edad; sin consecuencias fatales, aunque al parecer es una enfermedad muy molesta.

La causa sigue siendo desconocida, hasta ahora, pero muchos profesionales consideran que podría ser una variación de la enfermedad rostro-mano-boca.

Síntomas de la gripe del tomate

Los síntomas son semejantes a los del _chikungunya_y otras enfermedades transmitidas por mosquitos.

En primer lugar aparece fiebre elevada y dolor de las articulaciones, y luego se produce la erupción que es muy característica: ampollas rojas y dolorosas que pueden alcanzar gran tamaño.

Otros síntomas pueden ser náuseas, diarrea, dolores corporales generalizados, cansancio y deshidratación.

El diagnóstico de la enfermedad se realiza por descarte.

Se deben realizar pruebas serológicas y moleculares para dengue, zika, chikungunya y varicela. Si la persona no padece ninguna de estas enfermedades se la diagnostica como gripe del tomate

Tratamiento

Es similar al del dengue y el chikungunya e incluye:

• Aislamiento durante siete días, porque es una enfermedad muy contagiosa.

• Reposo.

• Paracetamol para la fiebre y el dolor corporal.

• Hidratación.

No existen vacunas ni medicamentos antivirales que hayan demostrado utilidad.

Prevencion

Como en el caso de la gripe del mono se supone que la gripe del tomate puede transmitirse por contacto directo con otra persona infectada, y también con ropa, juguetes, u otras superficies no porosas.

El aislamiento de una persona contagiada o sospechosa de estarlo debe ser inmediato.

Siendo los niños pequeños la población más afectada, por ahora, es importante estar atentos a cualquier síntoma para evitar que circulen libremente y expongan a otros al contagio.

Otras medidas preventivas incluyen la adecuada higiene, especialmente de las manos, y la desinfección ambiental.

Los científicos destacan especialmente la importancia de las maniobras preventivas porque la población adulta está saliendo recién ahora de una epidemia de COVID.

Todos podemos estar padeciendo un descenso de nuestros mecanismos de defensa, y si los niños contagian a los adultos será más probable que la enfermedad se disemine de manera incontrolable.