El té negro y el té verde contienen cuatro sustancias que tienen efectos estimulantes en tu cerebro: cafeína, teobromina, teofilina y L-teanina.

Cafeína

Tanto el café como el té son infusiones que tiene efecto psicoactivo.

Ambos contienen cafeína, de modo que tienen un efecto similar a un estimulante en el cerebro.

El café es una bebida deliciosa, y muchas personas lo eligen especialmente a la hora del desayuno, por su efecto estimulante.

Además de ser la mayor fuente de cafeína, también es una de las mayores fuentes de antioxidantes en la dieta occidental, y su consumo se ha asociado con varios beneficios para la salud.

Es, justamente, la mayor cantidad de cafeína lo que hace que el café tenga un efecto estimulante fuerte y brusco.

El té, aunque tiene una cantidad menor de cafeína, contiene otras tres sustancias estimulantes que pueden proporcionar un efecto sinérgico.

La cafeína estimula el sistema nervioso central, aumenta la vigilancia y reduce la somnolencia.

Si bien no hay una sola teoría que explique su funcionamiento sobre el sistema nervioso, la principal sostiene que bloquea la adenosina, un neurotransmisor inhibitorio, en ciertas sinapsis cerebrales, y eso es lo que genera un efecto estimulante neto.

Se cree que la adenosina aumenta en el cerebro a lo largo del día, y cuanta más adenosina, mayor tendencia a conciliar el sueño. La cafeína revierte en parte ese efecto.

Como el té tiene mucho menos cafeína proporciona un efecto estimulante más suave. Pero, según se ha demostrado, más duradero.

Teofilina y teobromina

La teofilina y la teobromina están relacionadas con la cafeína y pertenecen a una clase de compuestos orgánicos llamados xantinas.

Ambos tienen varios efectos fisiológicos en el cuerpo.

La teofilina relaja los músculos lisos de las vías respiratorias, lo que facilita la respiración y, al mismo tiempo, estimula la frecuencia cardíaca y la fuerza de las contracciones del corazón.

La teobromina también puede estimular el corazón, pero tiene un efecto diurético leve y mejora el flujo sanguíneo alrededor del cuerpo, lo que lleva a una reducción neta de la presión arterial.

Los granos de cacao también son buenas fuentes de ambas sustancias.

Sin embargo, las cantidades de estas sustancias en una taza de té son muy pequeñas, por lo que su efecto neto en el cuerpo es probablemente insignificante.

Parte de la cafeína que ingerimos se metaboliza en teofilina y teobromina, por lo que cada vez que consumimos cafeína, aumentan nuestros niveles de estas dos xantinas.

L-teanina: el gran aliado de nuestra salud

La L-teanina es la más importante de las sustancias psicoactivas que nos aporta el té y que está ausente en el café.

La L-teanina es un aminoácido que nuestro cuerpo no produce, que afecta los niveles de algunos químicos en el cerebro y que está presente en el té negro, el té verde y en algunos hongos.

Al igual que la cafeína, la teofilina y la teobromina, la L-teanina puede ingresar al cerebro al cruzar la barrera hematoencefálica.

En los humanos, la L-teanina aumenta la formación de ondas cerebrales llamadas ondas alfa, que están asociadas con la relajación alerta.

Esta es quizás la razón principal por la cual, como ya se dijo, el té tiene un efecto estimulante menos brusco que el café.

La L-teanina afecta los niveles de serotonina y de dopamina, que influyen en el estado de ánimo, el sueño y las emociones. Y también afecta al cortisol, que ayuda a nuestro cuerpo en su lucha con el estrés.

A continuación se detallan los beneficios de la L-teanina para la salud.

Mayor concentración mental

Un estudio de 2012 demostró que las personas que tomaron cien miligramos de L-teanina cometieron menos errores en una tarea de atención que los del grupo del placebo. Beber cincuenta miligramos de cafeína o combinar la L-teanina y la cafeína también mejoró la concentración de las personas.

Aumento del rendimiento cognitivo

La L-teanina puede mejorar la concentración y los tiempos de reacción de una persona.

En combinación con la cafeína, puede conducir a mejoras en las habilidades numéricas y en el estado de alerta.

Sin embargo, se necesitan más investigaciones de alta calidad para confirmar los efectos de este compuesto en las funciones mentales.

Mejora del sueño

Varios estudios han sugerido que la L-teanina podría ayudar a las personas a relajarse y dormir más profundamente.

Estos beneficios pueden presentarse por los efectos específicos del aminoácido sobre los químicos cerebrales, los cuales juegan un papel en el sueño.

Un estudio de 2018 encontró que las personas reportaron tener mayor satisfacción con el sueño después de tomar L-teanina diariamente durante ocho semanas. Los participantes del estudio tenían trastorno de ansiedad generalizada y tomaban antidepresivos.

Fortalecimiento del sistema inmunitario

La L-teanina puede ayudar al cuerpo a combatir enfermedades.

Varios estudios han sugerido que tomar L-teanina podría estimular el sistema inmunitario, evitando la propensión a contraer resfriados comunes o gripe.

Reducción de la presión arterial

Ayudando a reducir el estrés y facilitando la relajación, la L-teanina puede disminuir la frecuencia cardíaca, contribuyendo a la reducción de la presión arterial.

Para concluir puede decirse que el té es una alternativa perfecta para las personas que son sensibles a las mayores cantidades de cafeína presentes en el café.

Debido a la presencia de L-teanina y su efecto sobre las ondas alfa en el cerebro, el té también puede ser una mejor opción que el café para quienes necesitan concentrarse durante períodos prolongados.