Vapear productos de tabaco y cannabis es cada vez más común, a pesar de los riesgos para la salud que implica la presencia de sustancias químicas dañinas en los cigarrillos electrónicos y los vapeadores.

Un nuevo estudio transversal encontró que el uso de cigarrillos electrónicos se asoció con un mayor riesgo de caries dental.

Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos

Los cigarrillos electrónicos, son dispositivos alimentados por baterías que utilizan una fuente de calor para producir un aerosol a partir de un líquido disponible, con o sin nicotina, y también con compuestos derivados del cannabis.

El aerosol producido por un cigarrillo electrónico se inhala hacia los pulmones.

Contiene sustancias potencialmente dañinas, como nicotina, metales pesados y saborizantes como el diacetilo, una sustancia química que al ser inhalada puede producir una enfermedad pulmonar, potencialmente mortal, denominada bronquiolitis obliterante.

Además, una investigación reciente encontró un vínculo entre el uso de cigarrillos electrónicos y el daño de los vasos sanguíneos.

Otro estudio, realizado en 2021, encontró que los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían diferentes microbiomas orales a los de las personas que no fuman ni vapean.

Los microbios presentes en las personas que vapean están asociados con la periodontitis, una infección grave de las encías que también es común en los fumadores de cigarrillos tradicionales.

En 2022 otro estudio demostró que el vapeo también se asocia con un mayor riesgo de caries dental.

Razones por las que el vapear aumenta riesgo de caries

La hipótesis actual es que el vapeo puede causar sequedad en la boca, privando a la cavidad bucal de su capacidad de autolimpieza a través de la saliva.

También se sospecha que el vapeo provoca un cambio en las bacterias orales que favorecen las caries, pero esta hipótesis necesita una investigación más extensa.

Al inhalar a través de un cigarrillo electrónico sustancias químicas nocivas, las encías y los dientes están en la línea directa de ataque de estos químicos peligrosos.

Las bacterias que causan caries proliferan más fácilmente en un ambiente seco, porque les resulta más fácil adherirse a los dientes, y así se produce la aparición de las caries.

Al aumentar la sequedad también aumenta el riesgo de gingivitis y de enfermedad periodontal, que consiste en la inflamación significativa de las encías y los huesos, con pérdida de inserción asociada y la consiguiente pérdida de piezas dentales.

La mayoría de los pacientes que vapean requieren limpiezas más frecuentes, realizadas por un profesional, para ayudar a reducir el nivel de inflamación en la boca.

Cómo reducir los riesgos del vapeo

Los odontólogos recomiendan tratamientos de barniz de fluoruro al final de las limpiezas para las personas que vapean, lo que puede ayudar a proteger y preservar el esmalte de la injuria que produce la acidez adicional de los subproductos químicos del vapeo como el propilenglicol.

Un régimen preventivo adecuado implica:

• frecuentes visitas al odontólogo;

• cepillado tres o cuatro veces al día con una pasta dentífrica con flúor;

• uso de hilo dental.

Pero, en última instancia, lo más recomendable es que las personas eviten utilizar el cigarrillo electrónico y los vapeadores.