Los alimentos orgánicos se han convertido actualmente en uno de los pilares de la alimentación de personas preocupadas por su salud y por el medio ambiente.

Hasta hace relativamente poco tiempo solamente estaban disponibles en tiendas especializadas, pero en la actualidad se pueden adquirir en muchas tiendas de alimentos o verdulerías en las que realizas tu compra habitual.

Lo que muchos nos preguntamos es si los productos orgánicos son más seguros y más nutritivos que los convencionales. Porque, en general, suelen tener un costo más elevado.

Qué son los alimentos orgánicos

Los alimentos de huerta orgánicos son aquellos que se cultivan y producen sin el uso de químicos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales.

En lugar de eso, se utilizan prácticas naturales y sostenibles para mantener la salud del suelo y las plantas.

La principal diferencia entre las verduras y frutas orgánicas y las no orgánicas es la forma en que se cultivan y producen.

En el caso de los alimentos no orgánicos, los agricultores utilizan una variedad de químicos y pesticidas para proteger las plantas de plagas y enfermedades, y se utilizan fertilizantes artificiales para estimular el crecimiento.

Las frutas y verduras orgánicas no contienen estos químicos, por lo que se consideran más saludables para el consumidor y para el medio ambiente.

En lo que respecta a, los animales criados de manera orgánica, son alimentados con dietas naturales y sin el uso de aditivos artificiales, hormonas de crecimiento y antibióticos.

Además, se les permite moverse libremente y tener acceso a espacios al aire libre, lo que contribuye a su bienestar y salud.

Por otro lado, los animales criados en criaderos convencionales, como es el caso de las aves de corral, a menudo son alimentados con dietas que incluyen alimentos transgénicos, y se les suministran hormonas y antibióticos para promover su crecimiento y prevenir enfermedades.

Además, generalmente se las mantiene en espacios reducidos y con poco movimiento lo cual perjudica la calidad de la carne por el estrés que les provoca el encierro.

¿Son más saludables los alimentos orgánicos?

Varios estudios han confirmado los posibles beneficios para la salud de los alimentos orgánicos, en comparación con los de producción convencional.

Se ha demostrado que las frutas y verduras orgánicas son más ricas en algunos nutrientes, porque presentan niveles más altos de determinados antioxidantes y de algunos flavonoides con propiedades antioxidantes.

En lo que respecta a la presencia de sustancias tóxicas, el cadmio es una sustancia química tóxica que se encuentra naturalmente en el suelo y es absorbida por las plantas.

Se han observado niveles de cadmio significativamente más bajos en los granos orgánicos en comparación con los cultivos de métodos habituales, lo cual se explicaría por la no utilización de fertilizantes sintéticos en la agricultura orgánica.

Por otra parte, los animales criados de manera orgánica suelen tener niveles menores de grasas saturadas y mayores niveles de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud.

También se ha demostrado que contienen menos residuos de químicos y pesticidas en comparación con los animales criados en criaderos convencionales, debido al tipo de alimentación que reciben.

En cuanto a la forma en que se los mantiene, los animales criados de manera orgánica tienen condiciones más naturales y espaciosas, lo que contribuye a su bienestar físico y psicológico.

En cambio, los animales criados en criaderos convencionales a menudo viven en espacios no siempre bien higienizados, confinados y con limitaciones en su movimiento, lo que puede tener un impacto negativo en su salud.

Cómo obtener una mejor alimentación

Cualquiera sea el tipo de alimentos que eliges, orgánicos o no, siempre debes tener en cuenta algunas pautas fáciles de seguir y que te asegurarán una alimentación saludable y segura.

Elige siempre alimentos variados. Cada día considera incluir en tus comidas alimentos de todos los grupos, incluyendo proteínas (de origen animal o vegetal), hortalizas, granos, frutas y semillas, elaborados de manera sencilla, y evitando el exceso de sodio y azúcar refinada.

Prefiere los productos de estación. Especialmente en el caso de las frutas y verduras, siempre las de estación estarán en su punto justo de maduración, no habrán sido conservadas en frío, y además, como la naturaleza es sabia, te brindarán los nutrientes que necesitas para cada temporada.

Lava bien las frutas y verduras. El lavado elimina la suciedad, los gérmenes y la mayor parte de los restos de sustancias químicas de la superficie de las frutas y las verduras.