¿Es posible que una persona no se dé cuenta de que ha padecido un accidente cerebrovascular?

En algunos casos los accidentes cerebrovasculares no muestran síntomas inmediatos. De manera que quien los ha padecido puede, incluso, no concurrir oportunamente a un médico.

Lo que ha ocurrido es que han sido afectadas regiones más pequeñas y menos funcionales del cerebro, de manera que los efectos más dramáticos de lo que a menudo se conoce como un derrame cerebral (pérdida del habla, de los movimientos o parestesias) no se presentan.

Se ha producido lo que los médicos denominan un accidente cerebrovascular silencioso.

Las personas también pueden experimentar un ataque isquémico transitorio (AIT), también conocido como accidente cerebrovascular de advertencia, porque puede estar indicando que en cualquier momento puede producirse un derrame cerebral completo.

Los síntomas de un AIT a menudo duran solo minutos. Pero con el tiempo se pueden acumular y tener un impacto significativo a largo plazo en la memoria del paciente.

Reconoce los signos del accidente cerebrovascular silencioso y el AIT

Los accidentes cerebrovasculares silenciosos suelen no presentar síntomas y solamente pueden ser detectados en escaneos cerebrales posteriores.

Un síntoma puede ser el desequilibrio que puede durar pocos días.

Los síntomas de un accidente isquémico transitorio son los mismos que los de un derrame cerebral completo, pero duran poco. Incluyen:

• debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo

• dificultad para hablar

• cambios en la visión en uno o ambos ojos

• mareo

• dolor de cabeza intenso

Es muy importante poder reconocer estas señales y estar atento, porque si sospechas que has tenido un accidente cerebrovascular silencioso o un AIT, debes comunicarte con un médico lo antes posible.

Tener un accidente cerebrovascular silencioso es un factor de riesgo para futuros accidentes cerebrovasculares y un signo de daño cerebral progresivo.

Los AIT son una señal de advertencia de que una persona corre serio riesgo de experimentar un derrame cerebral completo.

Diagnóstico

Un accidente cerebrovascular silencioso generalmente se descubre de manera incidental en los escáneres cerebrales.

En una exploración casual, provocada por un motivo no relacionado, los médicos que solicitan una tomogafía o una resonancia magnética notan manchas blancas en la zona donde previamente se produjo un daño en el cerebro.

Para diagnosticar un AIT, un profesional de la salud realizará una evaluación inicial inquiriendo sobre los síntomas (ya expuestos más arriba) y su duración.

En ambos casos, el médico derivará al paciente a un especialista.

Tratamientos

Si los escáneres cerebrales de un paciente demostraron que tuvo un accidente cerebrovascular silencioso, el médico puede recetar medicamentos para reducir el riesgo de que se produzca otro en el futuro.

El tratamiento de los AIT implica estrategias de estilo de vida (dieta, ejercicio, reducción del consumo de alcohol y abandono del cigarrillo), medicamentos y, sólo en algunos casos, cirugía.

Prevención

No hay nada que una persona pueda hacer para prevenir definitivamente un accidente cerbrovascular. Todo depende de los factores de riesgo preexistentes:

• presión arterial alta no controlada

• colesterol alto en la sangre

• enfermedades cardíacas previas

Pero a no desanimarse porque hay varias cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

• Dejar de fumar y evitar ser un “fumador pasivo”

• Mantener un peso moderado

• Controlar los niveles de azucar en sangre

• Tomar medicamentos para la presion arterial, si es necesario, con absoluta regularidad

• Evitar los alimentos abundantes en sodio y en azúcar

• Hacer ejercicio fisico regularmente

• Limitar las grasas saturadas y las grasas trans (comida chatarra)

• Realizar controles médicos periódicos