Beneficios del ácido láctico para tu piel

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El ácido láctico es un ingrediente que se encuentra comúnmente en muchos productos cosméticos.

Tiene propiedades antioxidantes y exfoliantes y, por lo tanto, ayuda a eliminar las células muertas, suaviza las áreas ásperas e hidrata la piel.

El ácido láctico está disponible, en bajas concentraciones, en los cosméticos que se venden sin receta, pero un médico especialista puede recetar productos con una concentración más fuerte.

Aquellos compuestos con ácido láctico de venta libre contienen entre un cinco y un diez por ciento del activo. Las concentraciones más altas solamente están disponibles para uso profesional o para venta bajo receta médica.

Qué es y para qué se usa el ácido láctico

El ácido láctico es uno de los tipos más comunes de alfa-hidroxiácidos (AHA) que se utilizan en productos cosméticos.

Si bien el ácido láctico puede obtenerse a partir de la fermentación de productos lácteos, la mayor parte del ácido láctico se produce mediante un proceso de fermentación que utiliza almidón de maíz o azúcar de remolacha, de manera que muchos productos que lo contienen son aptos para veganos.

El ácido láctico, aplicado sobre la piel del rostro o del cuerpo, contribuye a la eliminación de la capa superior de células muertas de la piel, proceso que se denomina peeling, aunque en realidad la piel no se despega de manera visible y violenta, sino que las células muertas eliminadas se desprenden cuando la piel se limpia, ya sea en domicilio o en el gabinete cosmetológico, para eliminar el producto.

Algunos de los beneficios potenciales del ácido láctico son los siguientes:

  • mejora la textura y el tono de la piel

  • mejora la apariencia y firmeza de la piel

  • reduce las manchas oscuras

  • suaviza las líneas finas y las arrugas superficiales

  • desbloquea y limpia los poros

Uso seguro en domicilio

Si deseas utilizar algún producto de venta libre que contenga ácido láctico, en primer lugar debes asegurarte que no contenga más del diez por ciento del principio activo.

Por ser un ingrediente muy versátil, puede estar incluido en diversos productos destinados al cuidado de la piel, facial o corporal.

Este alfa-hidroxiácido puede estar disponible en:

  • exfoliantes corporales

  • exfoliantes faciales

  • limpiadores faciales

  • productos de tratamiento facial o corporal

  • sueros

  • brumas faciales

Según el producto específico y su lugar en el régimen de cuidado de la piel, las instrucciones de uso varían.

Es importante que leas las instrucciones de uso, y las sigas al pie de la letra, para asegurar el mejor resultado.

El ácido láctico, junto con otros AHA, aumenta la sensibilidad de la piel al sol.

En consecuencia, siempre debes usar protector solar si lo incorporas en tu rutina de cuidado de la piel.

Ya sea que adquieras un producto de venta libre o comiences a usar uno por indicación profesional, lo más seguro es realizar un testeo para asegurarte que no vaya a producir reacciones indeseables en tu piel, porque cuanto mayor sea la concentración más probabilidad hay de que produzca irritación de la piel.

Los pasos a seguir para realizar el testeo son:

  • aplicar el producto en la parte interior del brazo, en la cantidad que vayas a utilizar normalmente

  • dejar actuar el producto durante el tiempo que sugieren las instrucciones

Es conveniente realizar la prueba varios días seguidos y luego, si no se observan reacciones indeseables, ya puedes utilizarlo en toda la zona para la que está destinado.

Pero no olvides que debes respetar rigurosamente las instrucciones de uso y aplicar protector solar varias veces al día, aunque sea un día nublado.

Algunas recomendaciones suplementarias

Si tienes piel sensible y el producto que usas no ha sido recetado por un profesional, puede ser conveniente que comiences a aplicarlo en días alternados, para que la piel se vaya habituando al uso.

Es posible que en las primeras aplicaciones sientes alguna sensación como de cosquilleo, especialmente si no estás habituado al uso de AHA. Pero eso debería desaparecer a los pocos días de uso.

El tiempo que tarda el ácido láctico en actuar depende del producto y de la intensidad del peeling.

Si se trata de una concentración baja, la descamación se irá produciendo de manera casi imperceptible, aunque verás que tu piel luce más lisa y luminosa día tras día.

Si realizas una exfoliación en un gabinete profesional, es probable que la descamación sea más rápida y notes los resultados que esperabas recién cuando la piel se cura. Por eso es importante que hables con el profesional tratante para no obtener resultados no deseados.

Puedes utilizar productos con ácido láctico alternándolos con otros productos antienvejecimiento que contengan, por ejemplo, retinol o vitamina C. Pero nunca debes utilizarlos el mismo día.

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