En los últimos años se ha vuelto muy frecuente escuchar que las personas autolesionan su cuerpo de diversas maneras, especialmente en la adolescencia.

Pero hay otro tipo de autolesión que suele pasar desapercibida para los demás y, lo que es peor, para la misma persona que padece el problema.

Es normal hacer autocrítica e incluso ser duro con uno mismo de vez en cuando. Pero si el diálogo interno crítico se vuelve constante, es posible que te estés autolesionando emocionalmente.

Las autolesiones emocionales son más frecuentes de lo que pensamos. Muchas veces nos las infligimos sin ser concientes de que lo hacemos. Y nos dejan graves secuelas.

Son laceraciones a la autoestima, golpes directos a la propia dignidad que terminan generando angustia o ansiedad. Con el tiempo, así como sucede con las heridas físicas, las heridas se infectan, a la manera que una emoción puede hacerlo, y producen depresión e incluso pueden generar ideas suicidas.

Autolesión emocional

Autolesiones es un término que se utiliza para describir comportamientos en los que las personas se provocan daños intencionales.

Las autolesiones físicas incluyen intentos de suicidio; autolesiones no suicidas, como cortes, arañazos y arrancarse mechones de cabello; y consumo de sustancias ilegales, alcohol en dosis excesivas, vómitos autoprovocados y consumo excesivo de laxantes, entre otros.

Pero las lesiones no se llevan a cabo únicamente en el universo de lo físico, en el territorio de la piel y los sentidos.

La autolesión emocional se produce cuando una persona usa sus pensamientos, comportamientos y diálogo interno para provocar una respuesta emocional de desprecio y minusvaloración de sí mismo, que le provoca angustia.

La autolesión emocional implica angustia emocional intencional.

La autolesión física a menudo se usa como una forma de liberación externa para la angustia psicológica.

La autolesión emocional a menudo precede a la autolesión física y una persona puede experimentar ambos simultáneamente. Es muy frecuente que, como consecuencia de una autolesión emocional, una persona consuma sustancias prohibidas que enferman su cuerpo.

Caracterización de la autolesión emocional

La autolesión emocional se puede definir como los pensamientos y comportamientos que actúan en nuestra contra y son claramente perjudiciales para nuestro bienestar emocional.

Comportamientos autodestructivos

Los comportamientos que provocan daño emocional incluyen:

• situaciones de abuso

• mal uso de sustancias tóxicas

• retiro social

• conductas sexuales desprotegidas

• actividades ilegales

Son experiencias que impactan la autoestima y el diálogo interno.

Diálogo interno negativo

El diálogo interno negativo como autolesión emocional no es lo mismo que un comentario interno pasajero que podemos hacernos cuando cometemos un error.

El diálogo interno negativo se convierte en autolesión emocional cuando se usa para disciplinarse por defectos o errores percibidos.

Incluye gritarse, insultarse, tener ataques de ira contra si mismo por ser un perdedor o un inútil, y ridiculizarse regularmente.

Auto-restricción

El autocastigo puede incluir restringir las necesidades personales, como no permitirse dormir o comer hasta que se cumpla una determinada condición o tiempo de castigo.

Distorsiones cognitivas

Las distorsiones cognitivas son patrones de pensamiento que crean una realidad distorsionada vinculados con la forma en que la persona se ve a si mismo y cómo cree que lo ven los demás. Pueden incluir:

• aceptación pasiva de abusos varios;

• comparaciones;

• descalificaciones de rasgos que son positivos;

• suposiciones;

• perfeccionismo;

• falta de medidas de protección;

• exageración de comportamientos considerados virtuosos;

• relaciones tóxicas repetitivas;

• pensamientos negativos.

Causas

La tendencia a involucrarse en autolesiones emocionales puede provenir de perspectivas sesgadas sobre la autoestima y también de la ausencia de habilidades positivas para procesar las emociones.

Pero hay factores que pueden contribuir a la aparición de estas conductas disfuncionales: traumas, abuso infantil, abandono parental, acosos, algunos trastornos de salud mental, y haber tenido padres o adultos a cargo que se lesionaban emocionalmente.

Las distorsiones cognitivas son características prominentes en ciertos trastornos de salud mental, como la depresión.

Los sentimientos de inutilidad y culpa inapropiada son características diagnósticas centrales del trastorno depresivo mayor.

La autolesión emocional y la depresión a menudo están estrechamente relacionadas, ya que la autolesión emocional puede ser tanto un síntoma como una causa de depresión.

Opciones de tratamiento para la autolesión emocional

El tratamiento de las autolesiones emocionales depende de las causas subyacentes.

La terapia cognitiva conductual y la terapia de aceptación y compromiso junto con la consideración de opciones para medicación psicotrópica pueden dar buenos resultados.

Cuando la autolesión emocional proviene de la falta de conexión o la represión de los sentimientos, la terapia de sistemas familiares internos y la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares también pueden ayudar.

En algunos casos, los antidepresivos o los ansiolíticos contribuyen aliviando los síntomas del estado de ánimo que acompaña a la autolesión emocional.