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B.O.P. número 6

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Granada, martes, 12 de enero de 2021

ción de las mujeres de la provincia de Granada, acompañado de la experiencia y trayectoria desarrollada por esta Diputación tras la puesta en marcha de actuaciones de igualdad, y más concretamente, tras la evaluación de la última ESTRATEGIA PROVINCIAL POR LA
IGUALDAD DE GÉNERO 2016-2018.
También se fundamenta en el marco legal vigente en materia de políticas de igualdad y en las líneas de acción prioritarias que se plantean en este sentido, tanto a nivel internacional, como europeo, estatal y autonómico.
En materia internacional, esta ESTRATEGIA se diseña, por una parte, en consonancia con la realidad provincial, y también teniendo en cuenta los Objetivos que marca Naciones Unidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción en favor de las personas, el planeta, la prosperidad y la paz universal, suscrito por España, y donde se establece como uno de los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE ODS
el de Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas Objetivo 5. Este objetivo contiene metas específicas para su implementación y además, el compromiso de la comunidad internacional por que la igualdad de género se refleje de forma transversal en el resto de los ODS.
A nivel europeo nos basamos en la Nueva Estrategia de Igualdad de Género 2018/2023 del Consejo de Europa que se fundamenta y hace referencia, entre otros, a los siguientes aspectos a tener en cuenta en el desarrollo de políticas de igualdad:
Señala la necesidad de dotar de recursos, tanto económicos como humanos, para avanzar en las políticas de igualdad de género.
Hace hincapié en la necesidad de tener en cuenta todas las formas de discriminación y de identidad, que las políticas de igualdad y las genéricas, surtan efecto en todas las personas: hombres y mujeres, niños y niñas en toda su diversidad. De este modo, esta estrategia europea presta atención a las causas interseccionales de discriminación, lo que refleja el cambio en el debate, se pasa de centrarse en la discriminación múltiple a agrupar múltiples identidades y la interseccionalidad.
Considerar el carácter estructural y horizontal de la discriminación por razón de sexo, y tener en cuenta que las desigualdades de género se van sumando a lo largo de la vida. Es decir, a medida que avanzamos en edad y según circunstancias vitales, y trayectoria vital, nos enfrentamos a mayores discriminaciones. En el ámbito familiar, educativo, laboral, colectivo, y en la vida pública.
Se insiste en la importancia de atajar las brechas de género que persisten en el empleo, las redistribuciones, la pobreza, las pensiones y el desequilibrio en el reparto de responsabilidades domésticas y del cuidado entre las mujeres y los hombres, como factor fundamental para la independencia económica de la mujer. La independencia y el empoderamiento económico de la mujer son requisitos indispensables para la igualdad.
También se abordan las ramificaciones de la igualdad entre mujeres y hombres en lo que respecta a la dignidad y a los derechos en la vida pública, privada y
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familiar. Se debe fomentar el reparto equitativo de las tareas domésticas y de cuidados no remunerados de otras personas para derribar estereotipos de género y garantizar el equilibrio entre vida laboral, y personal.
El papel de los hombres, tanto en la esfera pública como privada, es fundamental para avanzar hacia dicha igualdad. La participación de los hombres y los niños y su responsabilidad como actores del cambio es de máxima importancia. Deben superarse los estereotipos masculinos y adoptar planteamientos relacionados con el ciclo vital para abordar la socialización de hombres y niños en contextos sociales muy distintos: hogar, sistema educativo, trabajo, y relaciones personales. Es imprescindible la inclusión de hombres, tanto como socios activos en la promoción de los derechos humanos de las mujeres como beneficiarios de este tipo de políticas de igualdad.
El compromiso firme con la igualdad entre mujeres y hombres redundará en beneficio de las futuras generaciones y de la sociedad en su conjunto.
También a nivel europeo, se ha publicado la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025 que establece líneas similares de actuación, e incide de modo específico en 5 aspectos:
a Ni violencia ni estereotipos.
b Prosperar en una economía con igualdad de género.
c Igualdad en los puestos de mando en todos los ámbitos de la sociedad.
d Integración de la perspectiva de género e interseccional en las políticas de la UE.
e Financiación para avanzar en la igualdad de género en la Unión Europea.
Por último, a nivel nacional, nuestra estrategia responde, principalmente, al mandato de carácter legal establecido en la Constitución Española, los artículos 1, 14, 15 y 21 de la Ley 3/2007, de 22 de marzo de 2007, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, así como el artículo 7.3 de la Ley 9/2018, de 8 de octubre, de modificación de la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía.
Por todo ello, la Diputación de Granada, pone en marcha La II Estrategia Provincial por la Igualdad de Género 2021-2025 con el objetivo de orientar a los poderes públicos, y en concreto a la administración local, para que su actuación contribuya a cambiar los valores que sostienen y justifican la subordinación de las mujeres y de lo femenino en todos los ámbitos de la vida, y que limitan a los hombres, que aun estando en una situación de poder, también ven condicionadas sus vidas por el patriarcado, que es universal.
Siguiendo con la orientación de los tres planes anteriores, esta nueva Estrategia se configura como un documento interno de carácter programático, sin el contenido obligacional de un reglamento o de una ordenanza, en el que cada actuación individual se analizará de forma independiente y sujeta al procedimiento específico que en cada caso corresponda.
Así, una vez estudiadas detenidamente cada una de las líneas de actuación recogidas en la II Estrategia Pro-