El término trastornos emocionales refiere a condiciones de salud mental que afectan al estado de ánimo.

Incluye trastornos psicológicos en los que las personas tienen reacciones emocionales desadaptativas, que son inapropiadas o desproporcionadas con respecto a su causa.

Trastornos emocionales más comunes

Los trastornos emocionales más comunes incluyen:

• trastorno bipolar;

• trastorno disfórico premenstrual;

• distimia;

• trastorno depresivo estacional;

• depresión perinatal;

• depresión posparto.

Los trastornos de ansiedad, obsesivo compulsivo y de estrés postraumático no son considerados trastornos emocionales.

Factores de riesgo

Hay una serie de factores que parecen aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno emocional.

Genética. Es más probable que una persona desarrolle un trastorno emocional si un familiar consanguíneo cercano tiene determinado trastorno.

Función cerebral. La estructura y la química del cerebro pueden influir en el desarrollo de un trastorno emocional.

Hormonas. Investigaciones recientes señalan que los niveles elevados de hormona estimulante de la tiroides están asociados con la depresión. Sin duda también desempeñan un papel importante en el desarrollo de la depresión peri y postnatal, y en el trastorno disfórico premenstrual.

Enfermedades. El cáncer, el virus de inmunodeficiencia humana y el hipotiroidismo, pueden aumentar el riesgo.

Consumo de sustancias psicoactivas El uso de ciertas sustancias, incluidas las anfetaminas, la cocaína, el éxtasis y los esteroides, puede desencadenar síntomas similares a los de un trastorno emocional.

Tratamiento

Una vez realizado el diagnóstico adecuado, que generalmente queda a cargo de un médico psiquiatra aunque en muchos casos el primer contacto puede ser con el médico de cabecera, los trastornos emocionales se pueden tratar con éxito. Pero a veces la elección del tipo de tratamiento puede demorar algún tiempo hasta lograr el más adecuado.

En general pueden elegirse uno de estos tipos de tratamiento: psicoterapia o medicamentos.

En algunos casos los mejores resultados se obtienen con un tratamiento que combine ambas opciones.

Psicoterapia

La psicoterapia puede ser útil para identificar y cambiar patrones poco saludables de pensamiento, comportamiento y emociones.

Se pueden utilizar muchos tipos diferentes de terapia, siendo los más comunes la terapia cognitiva conductual, la terapia conductual dialéctica y la psicodinámica.

Este tipo de terapia queda a cargo de un psiquiatra, un psicólogo o un psicoanalista.

Medicamentos

En algunos casos, ciertos medicamentos pueden ser muy beneficiosos.

Los medicamentos más comúnmente utilizados son los antidepresivos, los antipsicóticos y los estabilizadores del estado de ánimo.

Antidepresivos. Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de norepinefrina (IRSN) se usan para tratar numerosas afecciones de salud mental.

Estabilizadores del estado de ánimo. El litio, la carbamazepina y el ácido valproico son medicamentos que pueden ayudar a estabilizar el estado de ánimo en el trastorno bipolar. A veces se combinan con antidepresivos.

Antipsicóticos. Suelen prescribirse para el trastorno bipolar. También pueden ser utilizados en el tratamiento de la depresión resistente.

Un capítulo aparte lo constituyen los tratamientos alternativos que pueden incluir la estimulación magnética transcraneal, procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas en el cerebro con el fin de mejorar los síntomas de depresión, y la terapia de luz que se utiliza especialmente en el tratamiento de la depresión estacional.