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La importancia de la evaluación educativa

Antes de realizar cualquier reclamo por una calificación que consideramos injusta es importante que se entienda qué sentido tiene la evaluación dentro de un proceso de enseñanza aprendizaje.

La evaluación es una etapa imprescindible en todo proceso educativo. La misma tiene como objeto evidenciar, de manera sistemática, en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos especificados antes de comenzar dicho proceso.

Es una de las etapas más importantes. La misma debe ser continua y constante y significa mucho más que un mero control realizado por el docente. Es imprescindible tanto para conocer los progresos realizados por cada alumno, como para tomar conciencia de aciertos y errores que se puedan estar produciendo en el desarrollo de ese puntual proceso aportando información que permite conocer en qué medida se está cumpliendo o no con los propósitos educativos que se han formalizado en el currículo.
Por lo tanto, es importante entender que la evaluación no es un fin en sí misma sino un medio que da la posibilidad de mejorar día a día la calidad de modelos, instrumentos y recursos y también de identificar fortalezas y debilidades tanto de los alumnos como de docentes.

Calificaciones y procesos de evaluación

La calificación es una actividad inherente al proceso de evaluación. Está referida a un juicio de valor que se emite sobre los logros de los alumnos. Las mismas suelen expresar el grado de suficiencia o insuficiencia, destrezas, conocimientos, habilidades etc. como el resultado de actividades, pruebas, exámenes o procesos.

Es la expresión cualitativa (malo, regular, bueno, muy bueno, excelente) o cuantitativa (1, 4, 6, 10) de dicho juicio de valor emitido por quien la sociedad ha aceptado como el responsable del proceso de enseñanza aprendizaje.

Para las familias, las calificaciones son una información fundamental que los enfrenta con una subjetividad diferente, con una realidad, compartida o no, sobre el desempeño de sus hijos, nietos, hermanos etc.

“La nota” cumple una función informativa y es el nexo entre lo que ocurre en las clases, fuera del ámbito familiar, y los resultados, muchas veces ansiosamente esperados, de la familia.

Las calificaciones no deberían ser un fin en sí mismo sino que deberían tener un valor estratégico tal que permitiera:

- Brindar información continua sobre los progresos de aprendizaje de los chicos

- Ser utilizadas como una herramienta para mejorar los mismos

Lo que un docente nunca debería dejar de lado a la hora de poner una calificación es que:

- Cada alumno es un ser único e irrepetible que vive una realidad en desarrollo y cambiante en razón de sus circunstancias personales y sociales.

- Cómo va a influir dicha calificación en la psiquis de cada alumno y sobre los futuros procesos de aprendizaje y la continuidad en las trayectorias educativas.

- Propuestas concretas que va a proponer para mejorar dichas calificaciones si fuera el caso.

¿Qué podemos hacer como familia cuando no estamos de acuerdo con las calificaciones informadas?

Durante los dos primeros ciclos de la escuela primaria:

Si su hijo o hija asiste al primer o segundo ciclo de la escuela primaria y usted recibe evaluaciones o el boletín cuyas calificaciones considera que no corresponden a su rendimiento usted puede:

- En primer lugar, no perder la calma.

- No retar, castigar, desvalorizar a su hijo. Si el mismo está muy angustiado bríndele calma y seguridad, asegúrele que va a interiorizarse sobre lo que puede haber ocurrido, que las evaluaciones sirven para poder mejorar cada día más y que sea cual fuera el resultado debe tener la plena confianza que él es capaz de superarlo y traer mejores notas las próxima vez.

- No realizar ningún tipo de comparación con otros compañeros, hermanos, primos etc.

- Reflexionar internamente sobre lo que puede estar ocurriendo.

- Conversarlo con otros miembros de la familia.

- Analizar si se ha firmado algún reglamento escolar en el cual se brinden indicaciones para solicitar revisiones de evaluaciones o reclamos de calificaciones y en el caso que esto sea positivo seguir los pasos exactos que informe dicho reglamento.

En el caso que no exista ninguna regla escrita para tal fin:

- Solicitar por medio del cuaderno de comunicaciones una reunión con el o la docente a cargo.

- Cumplir con el día y horario acordado.

- Asistir con tranquilidad pensando fundamentalmente que lo hace por el bien de su hijo y no por ningún reto personal.

- Expresarse con cordialidad y educación.

- Escuchar activamente lo que el docente tiene para informarle.

- Solicitar revisión de evaluaciones o pruebas escritas y exigir la corrección de las notas si se comprueba que la misma hubiera sido mal evaluada o hubo algún error de tipeo.

- Solicitar la toma de una nueva evaluación si fuera el caso.

- Entender que la calificación en el boletín es el resultado de un proceso y que puede tener variables sobre las cuales no ha tenido acceso (participación en clase, rendimiento oral personal o en grupo etc.).

- Si el docente le comunica y confirma un rendimiento deficiente, solicítele que le informe qué estrategias va a utilizar como docente para revertir dicha situación.

- Pídale asesoramiento puntual sobre cómo ayudarlo desde la familia.

- Solicítele comunicación más periódica sobre los resultados que vaya obteniendo su hijo o hija a partir de ese momento, por ejemplo un informe semanal.

- Si no se pone de acuerdo con el docente puede solicitar una nueva entrevista con los directivos para plantearles la situación.

- Si usted considera que existe un problema personal que el docente tiene con su hijo o hija puede solicitar que el mismo sea evaluado por alguno de los directivos o personal de gabinete.

- Exija que todo lo conversado en la reunión quede registrado en un acta en el que conste lugar y fecha. Lea cuidadosamente lo expuesto, firme dicho documento y exija que el mismo sea firmado por el personal responsable de la escuela.

Si considera que la situación lo amerita, pida una copia de dicho documento para ser elevada en otras instancias.

Durante el último ciclo de la escuela primaria y la escuela secundaria:

Si su hijo o hija asiste al tercer ciclo de la escuela primaria o al colegio secundario y usted recibe evaluaciones o el boletín y considera que alguna nota o calificación no es justa o si su hijo o hija se ha quejado de haber sido víctima de una injusticia vinculada a sus calificaciones, usted puede:

- En primer lugar, no perder la calma.

- Escuchar activamente lo que su hijo o hija tiene para decirle. Tenga en cuenta que si se lo está comunicando es porque para él también es un tema muy importante.

- No subestimar ni poner en duda lo que él afirma.

- Repreguntar ante su versión de manera de poder adquirir más información de lo ocurrido.

- Tranquilizarlo y confirmarle que se va a hacer cargo del asunto y que se va a acercar a la escuela para conversar sobre lo ocurrido.

- Analizar si se ha firmado algún reglamento escolar en el cual se brinden indicaciones para solicitar revisiones de evaluaciones o reclamos de calificaciones y en el caso que esto sea positivo seguir los pasos exactos que informe dicho reglamento.

En el caso que no exista ninguna regla escrita para tal fin:

- Solicitar por medio del cuaderno de comunicaciones una reunión con el profesor cargo de la materia que considera mal calificada.

- Asistir con su hijo o hija el día y horario acordado.

- Asistir con tranquilidad pensando fundamentalmente que el objetivo es conocer la verdad de lo ocurrido, lograr una causa justa y no ningún reto personal.

- Si la nota es la correspondiente a un examen puntual, lea con atención las consignas y las respuestas antes de realizar ningún reclamo y asegúrese que su hijo o hija manejan con idoneidad el tema tratado en la misma.

- Tener en claro que es imprescindible que tanto usted como su hijo o hija se expresen con cordialidad y educación.

- Escuchar activamente lo que el profesor tiene para informarles y exigir la misma escucha sobre lo que usted y su hijo o hija tienen para decir.

- Solicitar revisión de evaluaciones o pruebas escritas y exigir la corrección de las notas si la misma hubiera sido mal evaluada o hubiera existido algún error de tipeo.

- Si se hubiera puesto una mala nota y el planteo es que el alumno se ha copiado y éste asegura no haber sido así, exija que el docente le muestre las pruebas que tiene al respecto y si las mismas son subjetivas (yo lo vi, etc.) solicítele que se le tome una nueva evaluación.

- Puede solicitar que dicha evaluación sea tomada por otro profesor del área o por algún personal directivo o de gabinete.

- Si la baja calificación es una nota en el boletín, tenga en cuenta que la misma es un promedio de todas las notas puestas durante ese trimestre o bimestre (según sistema educativo) Si el promedio no coincide con las notas comunicadas con anterioridad para esa materia y durante ese período de tiempo, lleve todas los exámenes realizados para probar las notas ya existentes. En casi todos los colegios se comunican las notas periódicamente por medio del cuaderno de comunicaciones. Lleve el mismo si este fuera el caso.

Si el profesor le indica que se ha bajado la nota por problemas de conducta, concepto etc., y las otras notas de su hijo o hija son elevadas, puede solicitar el cambio de la misma por no corresponder que se baje una nota por estos motivos y exigir que a partir de ese momento se le comunique cada acción de su hijo o hija que pudiera influir en la baja de su rendimiento.

Las escuelas tienen que tener reglamentos claros en relación a la conducta de los alumnos y las consecuencias ante las distintas situaciones. Un docente no puede bajar la nota de un alumno por problemas de conducta ya que la institución cuenta con otros recursos al respecto.

- Si el docente le comunica y confirma un rendimiento deficiente, y queda demostrado la responsabilidad de su hijo o hija en esa baja calificación, exíjale que le informe que estrategias va a utilizar como docente para revertir dicha situación.

- Solicítele asesoramiento puntual sobre cómo ayudarlo desde la familia.

- Solicítele comunicación más periódica sobre los resultados que vaya obteniendo su hijo o hija en dicha materia a partir de ese momento, por ejemplo un informe semanal.

- Si no se pone de acuerdo con el profesor puede solicitar una nueva entrevista con los directivos para plantearles la situación.

- Si usted considera con fundamentos ciertos que es un problema personal que el docente tiene con su hijo o hija puede plantearlo a los directivos de la escuela y solicitar el pase en esa materia puntual con otro profesor de la misma asignatura, o sin necesidad de realizar el pase que sea otro profesor del área o alguno de los directivos o personal de gabinete que esté presente en futuras situaciones de evaluación.

- Exija que todo lo conversado en la reunión quede registrado en un acta en el que conste lugar y fecha. Lea cuidadosamente lo expuesto, firme dicho documento y exija que el mismo sea firmado por el personal responsable de la escuela.

Si considera que la situación lo amerita, pida una copia de dicho documento para ser elevada en otras instancias.