Quiero saber acerca de...

El Censo Nacional llevado a cabo en la Argentina en el año 1895 es una de las fuentes más invaluables en la genealogía argentina. Quien esté deseando saber más sobre sus antepasados argentinos, ya sea nativos o de origen europeo y parte de la gran corriente migratoria que ya por aquel año se había asentado en la Argentina, encontrarán seguramente un tesoro de información en estos antiguos pero en general bien conservados registros.

Afortunadamente, el Censo de 1895 puede ser consultado prácticamente en su totalidad. Aunque en teoría puede accederse a él en el Archivo General de la Nación (Av. Leandro N. Alem 246, Piso 7, Ciudad de Buenos Aires, tel. 54 11 4331-5531), lo cierto es que allí la forma de consulta es poco práctica. Mucho más simple, y que puede realizarse sin moverse de su casa y desde cualquier parte del mundo, es realizar una Búsqueda en Censos Online, que además proporciona información sobre el Censo Nacional de 1869 y sobre registros de inmigración a la Argentina.

El Censo Nacional de 1895 no sólo que probablemente nos permitirá ver el registro de nuestro antepasado directo, sino que también aparecerá allí el nombre de los otros habitantes de la casa, normalmente miembros del grupo familiar. La información que cada registro trae suele incluir: nombre y apellido, ocupación, edad, lugar de origen (país o si es argentino la provincia), y si la persona declaraba saber leer y escribir o no.

Al buscar registros genealógicos en Censos, siempre es importante tener presente estos puntos:

- Como principio general, ningún dato puede tomarse con un ciento por ciento de certeza. Si incluso hoy en día los censos tienen errores, en el pasado ello era más frecuente aún.

- Las edades deben tomarse con cautela.

- La forma de escribir los nombres puede diferir de cómo están escritos esos nombres en otros documentos (partidas de nacimiento, bautismo, defunción, etcétera). Esto es especialmente aplicable al caso de extranjeros provenientes de países en que se hablaba otro idioma (antepasados italianos) y más todavía cuando el idioma del país de origen utiliza otro conjunto de caracteres (inmigrantes rusos, por ejemplo).

- Los nombres propios de los lugares o regiones mencionadas también pueden contener errores.