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03 de marzo de 2023.

PERIÓDICO OFICIAL

MARINA DEL PILAR AVILA OLMEDA, GOBERNADORA DEL ESTADO EN EJERCICIO
DE LA FACULTAD QUE ME CONFIERE EL ARTÍCULO 49, FRACCIÓN XVI DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE BAJA CALIFORNIA
Y CON FUNDAMENTO EN EL ARTÍCULO 8, FRACCIÓN III DE LA LEY ORGANICA DEL
PODER EJECUTIVO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, Y
CONSIDERANDO
PRIMERO. Que en el amplio ámbito de lo que hoy en día es el ambientalismo contemporáneo, existen por adoptación o creación, teorías y corrientes del pensamiento -algunas recientes, otras antiguasque abordan el tema genérico de la protección de los animales; ya sea desde el discurso animalista o desde el propiamente ambientalista, la idea compartida de proteger a estos seres vivos se ha expandido y se ha nutrido, cada vez con mayor profundidad a las ciencias jurídicas. En ese tenor, una de las teorías que más ha llamado la atención para avanzar en la discusión sobre la protección de los animales es la que se conoce con el nombre de los derechos de los animales.
SEGUNDO. Que los derechos de los animales, entraña dos significados distintos. Por un lado, representa en sentido amplio el planteamiento general de reclamar que los animales merecen respeto y que no deben ser maltratados, y por otro, en sentido estricto que designa lo que se conoce como criterio de los derechos; sin embargo, la corriente del pensamiento que se reconoce por el marco jurídico nacional y estatal y que esta Administración considera es la relativa a que los animales son seres vivos, sintientes y sujetos de bienestar; incluso el Poder Judicial de la Federación en diversas tesis ha reconocido que se tratan de seres vivos que no están en capacidad de decidir de manera autónoma su destino, lo que implica que no pueden escapar de la protección del Estado a través de la expedición de normas.
TERCERO. Que los seres sintientes son aquellos que pueden sentir dolor y sufrimiento, placer o bienestar, y esto basta para que se tenga interés y deban ser directamente considerados; por su parte, el bienestar animal se refiere al estado en que se encuentra un animal y los modos adecuados para evaluar el bienestar animal son entre otros, la salud física y biológica del animal, que incluye la protección de frente a las distintas enfermedades, la malnutrición y el daño físico y emocional, el estado afectivo del animal que refiere los aspectos negativos como el sufrimiento, el dolor, el hambre y la angustia.
CUARTO. Que la Ley General de Vida Silvestre regula la conservación y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre y su hábitat en el territorio de la República Mexicana, dejando al ámbito competencial de las entidades federativas el normar todo lo referente a los animales domésticos; asimismo, proporciona conceptos que son aplicables en la regulación que se haga de los animales domésticos, tales como el de crueldad que significa cualquier acto de brutalidad, sádico o zoofílico contra cualquier animal, ya sea por acción directa, omisión o negligencia; el de maltrato que es todo hecho, acto u omisión del ser humano, que pueda ocasionar dolor, deterioro físico o sufrimiento, que afecte el bienestar, ponga en peligro la vida animal, o afecte gravemente su salud o integridad física; y el de trato digno que son las medidas que se establecen para evitar dolor físico o sufrimiento,
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