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El "googling" o "googleo" consiste en buscar el nombre y apellido de una persona a través del buscador Google - u otros -, con el objetivo de obtener información sobre su paradero, datos de contacto o simplemente curiosidad. Se ha convertido en un fenómeno ampliamente generalizado, y es de esperar que continúe siéndolo, ya que cada vez hay más probabilidades de hallar información sobre cualquier individuo en la web.

El fenómeno comenzó en los Estados Unidos, pero se extendió a todo el mundo.

Inicialmente, se limitaba a la búsqueda de información sobre celebridades, políticos y demás personas con proyección pública. Sin embargo, rápidamente se trasladó también al campo de las personas comunes: millones de individuos de los cuales existe cada más información publicada en la web.

En la actualidad, no es difícil encontrar a través de buscadores una amplia cantidad de datos personales, que van desde los gustos hasta la fortuna personal de la persona "googleada". En gran cantidad de casos, esta información es hecha pública por los mismos sujetos, a través de espacios tales como foros y perfiles en redes sociales.

Sin embargo, googlear a una persona no es una forma segura de obtener datos personales fidedignos. En primer lugar, se corre el riesgo de confundir a una persona por otra con el mismo nombre y apellido. Y en segundo lugar, es difícil asegurarse que la información sea veraz. De hecho, la red Facebook posee miles de perfiles falsos, que no se corresponden con las personas cuyos nombres se hacen aparecer.

En cuanto a si es legal googlear a una persona, dependerá de las leyes aplicables en cada jurisdicción pero fundamentalmente, de las finalidades que tenga la investigación y el posterior destino dado a la información recolectada.