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Los detectives privados se dedican, a pedido de particulares o empresas, a recolectar información y pruebas sobre comportamientos o hechos privados. También investigación delitos perseguibles sólo a instancia de parte y realizan tareas de vigilancia. La actividad está reglamentada y en España debe obtenerse una Licencia de Detective.

En el marco de su actividad, muchas veces los detectives son requeridos para localizar el paradero de una persona.

Sin embargo, lo cierto es que esta no es una función específica de un detective privado, mucho menos cuando la búsqueda del individuo no tiene relación con hechos delictivos ni se vincula a la obtención de pruebas para un proceso penal.

Al mismo tiempo, la contratación de un detective para la gestión de búsqueda de una persona suele resultar altamente onerosa, amén de no garantizar la obtención de los datos de localización.

La irrupción de la sociedad de la información y los medios digitales hacen hoy mucho más conveniente la contratación online de servicios especializados en la búsqueda de personas, familiarizados con las fuentes de información relevantes y con un costo sensiblemente menor. De hecho, salvo en asuntos de naturaleza policial, estos servicios prácticamente han sustituido la actividad de los detectives privados en las gestiones de localización personal.