Un par de zapatos mal elegido puede arruinar los pies, provocando lesiones dolorosas, pero también daña la columna vertebral, al afectar la postura del cuerpo al caminar.
También aumenta el riesgo de accidentes y caídas por pérdida del equilibrio.
Para evitar posibles trastornos es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones que brindan los podólogos, los osteópatas y los traumatólogos.
No usar zapatos gastados
Si un par de zapatos es utilizado con mucha frecuencia y durante muchas horas, tal vez necesite ser renovado una vez al año.