Alimentos de temporada: más ricos y muy económicos
Muchos grandes chefs se jactan de que en sus restaurantes, galardonados con varias estrellas Michelin, solamente se usan ingredientes de temporada para cocinar los platos más exquisitos.
La práctica de comer alimentos cuando están en su punto máximo de frescura se está difundiendo en casi todos los países occidentales, aunque mucha gente aún insiste en adquirir y utilizar alimentos exóticos, provenientes de países lejanos y cosechados fuera de temporada.
Esos alimentos generalmente son conservados en cámaras frigoríficas y sufren largos viajes desde su país de origen hasta que llegan a las mesas de los consumidores.
Con lo cual sus propiedades organolépticas (color, aroma, sabor y textura) se ven degradadas de manera irreversible.
Volver a lo genuino
Nuestros antepasados cultivaban sus propios alimentos y los comían cuando estaban prontos para ser cosechados.
De esa manera obtenían frutas y verduras en sazón que les proveían de todos los nutrientes y los deleitaban con su sabor.
Tal vez el tomate sea uno de los ejemplos más cabales al respecto.
Antes los tomates eran jugosos, con una pulpa tierna y una cáscara suave. Y el sabor era tan intenso que no necesitaban demasiado aliño para convertirse en un manjar de verano.
Ahora los tomates que consumimos, eso sí, “durante todo el año”, son duros, sin jugo, desabridos… y carísimos!
Además de los beneficios que los alimentos de temporada brindan a nuestra salud y a nuestro paladar, comer de temporada implica sustentabilidad y cuidado de los recursos naturales.
Cómo saber si un alimento es de temporada
La manera más simple de encontrar productos de temporada es realizar las compras en mercados agrícolas.
Muchos de los puestos son atendidos por los propios productores. Y ellos siempre podrán indicarnos cuáles son los productos que han alcanzado su punto justo de maduración.
Además, por lo general, las frutas y verduras de temporada son abundantes en todos los comercios, y sus precios son inferiores a los de aquellos productos que están fuera de temporada, debido a los costos asociados con el almacenamiento y posterior traslado.
Conservación y congelado
Las frutas y verduras de temporada pueden ser conservadas en preparaciones caseras, como mermeladas, por desecado o por congelado.
Contrariamente a lo que mucha gente cree, los alimentos congelados generalmente no pierden nutrientes, y algunos alimentos incluso pueden tener niveles más altos de algunos nutrientes después de la congelación.
Por lo tanto, estos alimentos también son opciones viables para la alimentación estacional.
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