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Un informe comercial es un reporte que intenta reflejar la solvencia, antecedentes comerciales y riesgo crediticio de una persona o empresa. Aunque en ningún caso puede considerarse una medida segura de "solvencia" o "insolvencia" en sentido absoluto, de acuerdo a la cantidad y calidad de la información que presente tendrá más o menos valor probabilístico respecto a la capacidad de pago de un sujeto.

Sin embargo, los informes comerciales han pasado a ocupar un lugar preponderante para responder a numersosas necesidades legítimas del tráfico comercial. Así, es usual solicitar un informe comercial en los siguientes casos:

- Averiguación de riesgo comercial antes de contratar: Esta es la función tradicional de los informes comerciales, que por eso también son llamados informes de riesgo crediticio.

- Localización de activos: El informe comercial muchas veces ilustra sobre las relaciones del consultado con entidades bancarias y sociedades comerciales, permitiendo así identificar activos (cuentas bancarias, participaciones accionarias) del deudor.

- Localización de deudores: La localización de deudores remisos también es una función a la que un informe comercial puede ayudar, al proporcionar no solamente datos de paradero - dirección, teléfono - sino también posibles relaciones con empresas, causas judiciales, que pueden contribuir a localizar al obligado.

- Búsqueda de antecedentes para concursos, etc: En ocasión de un concurso de antecedentes para ocupar un cargo público o de otra naturaleza relevante, o bien frente a una licitación pública o privada, es frecuente solicitar información de antecedentes comerciales de los postulantes.

- Validación de datos personales o empresariales: Dado que el informe comercial aporta datos provenientes de registros públicos independientes al sujeto de la consulta, se los suele utilizar para validar información provista por la persona o entidad a investigar (por ejemplo, un número de DNI, CUIT etc.).

- Consulta de la situación propia: Una gran cantidad de los informes comerciales son solicitados por la misma persona o empresa sobre la que el informe trata. Esto tiene como fin detectar si existe alguna situación legal de la que todavía no se tenga conocimiento, como ser la promoción de una demanda judicial o un cambio en la calificación crediticia asignada por el Banco Central. Pedir un informe comercial sobre uno mismo o la propia empresa puede ayudar también a identificar errores en la transmisión de datos por parte de las entidades financieras a la Central de Deudores del BCRA, de los que se tendrá derecho a solicitar la correspondiente rectificación.