La denominada Dieta de la Mente tiene una existencia relativamente corta.

Pero varios estudios observacionales han demostrado resultados positivos vinculados con su efecto preventivo del deterioro cognitivo, especialmente en los adultos mayores.

Aunque, como cualquier otra dieta que apunte a obtener una mejor calidad de vida, debería ser practicada durante toda la vida adulta.

¿Qué es la dieta de la mente?

Es una dieta que intenta disminuir la posibilidad de padecer la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y los diversos tipos de demencias, especialmente las producidas por el envejecimiento.

Esta dieta se basa en la combinación de alimentos constitutivos de dos de las dietas que son consideradas realmente saludables y también son ampliamente conocidas: la dieta mediterránea y la dieta DASH que está considerada exitosa para controlar la hipertensión arterial y los trastornos cardíacos, porque ayuda a disminuir la aparición de factores de riesgo como la diabetes o la hipercolesterolemia.

La dieta de la mente selecciona diez alimentos considerados beneficiosos y cinco que se recomienda no utilizar o hacerlo con moderación.

No es una dieta restrictiva ni adelgazante.

Tampoco es demasiado exigente porque diversas investigaciones han demostrado que aunque la persona no cumpla en un ciento por ciento las recomendaciones puede resultar igualmente beneficiosa, dado que implica un cambio en la manera de realizar las preparaciones y en la elección de los ingredientes de las comidas.

De tal manera que aunque se la cumpla parcialmente el resultado será siempre beneficioso, aunque en menor medida.

Los diez alimentos seleccionados para mejorar la actividad de nuestro cerebro

Investigadores de diversas instituciones, entre ellas el Wisconsin Alzheimer Disease Research Center han propuesto combinar alimentos utilizados en la dieta mediterránea con otros de la dieta DASH, pero atendiendo especialmente a su efectividad sobre la salud cerebral.

Esos alimentos son:

Vegetales de hoja verde, como lechuga, espinaca, kale, y otros. Cocidos o en ensalada. Se recomiendan seis porciones por semana.

Otros vegetales, de ser posible bajos en almidón para no producir un excesivo aumento del peso. Consumirlos una vez al día.

Legumbres: incluye porotos blancos, porotos colorados, porotos de soja, lentejas, garbanzos, habas y arvejas, entre otras. Cuatro porciones semanales.

Aceite de oliva, si es posible de primera presión. Se puede utilizar tanto en cocciones como también en aderezo para ensaladas.

Productos elaborados con granos enteros, al menos tres porciones por día. Puede optarse, por ejemplo, por un desayuno con avena integral, una porción de quínoa o arroz integral en el almuerzo y un plato de pasta de grano entero para la cena.

Pescado, una porción a la semana (mínimo). Los preferidos son los pescados grasos debido a su contenido en ácidos grasos omega-3.

Carne de ave, dos porciones semanales como mínimo.

Bayas, al menos dos veces en la semana. Las más comunes serían las frutillas, pero en la actualidad se consigue fácilmente, en cualquier comercio, una gran variedad de bayas realmente deliciosas y repletas de antioxidantes.

Frutos secos, especialmente nueces, almendras, piñones, pistachos. Cinco veces a la semana, pero considerando las porciones porque aportan muchas calorías.

El consumo de vino también está incluido en la dieta de la mente, preferentemente tinto por su contenido de resveratrol.

Alimentos que deberían ser excluidos en esta dieta

• Carnes rojas

• Manteca y margarinas

• Quesos (especialmente los de alto contenido graso)

• Frituras

• Alimentos procesados

• Pastelería y dulces

Si se desea consumirlos, debe ser en pequeñas cantidades y con la menor frecuencia posible debido a que abundan en grasas saturadas y grasas trans, además de conservantes y saborizantes artificiales.

Beneficios de esta dieta a cualquier edad

Por último es necesario destacar que esta dieta no debería ser considerada solamente cuando ya se ha llegado a la edad madura.

Los alimentos que se recomiendan evitan la acumulación de radicales libres que producen estrés oxidativo e inflamación y conducen al deterioro no sólo del cerebro sino de todos los órganos vitales.

Además se pueden organizar menús variados, deliciosos y completos utilizando los alimentos permitidos en preparaciones sencillas y rápidas.

Es suficiente con organizar cada comida utilizando los alimentos permitidos y evitando los pocos alimentos que se deben restringir o dejar de utilizar.

¡Como negarse a vivir mejor, con más salud y con tanta facilidad!