Una reciente investigación sugiere que el ayuno intermitente, si bien es tendencia, se relaciona con trastornos alimentarios y otras conductas peligrosas, especialmente en jóvenes.

Qué es el ayuno intermitente

El ayuno intermitente es un régimen de alimentación caracterizado por ciclos de ayuno y alimentación restringida en el tiempo.

Habitualmente todas las personas hacen ayuno durante al menos ocho horas, que son las horas recomendadas para el sueño. De manera que todos ayunamos entre ocho y diez horas al día.

El ayuno intermitente propone aumentar las horas de ayuno_.

La forma más común es hacer dieciséis horas de ayuno y ocho horas en las cuales cada uno puede alimentarse sin restricciones, pero se supone que eligiendo alimentos saludables, dado que es una nueva forma de hacer dieta, entre otras razones, para adelgazar.

No tendría mucho sentido darse un atracón de comidas procesadas en las horas permitidas.

Durante las horas de ayuno se puede consumir agua, té y café.

Algunas investigaciones sugieren que el ayuno intermitente puede ser más beneficioso que otras dietas para reducir la inflamación y mejorar las afecciones asociadas con la inflamación, por ejemplo:

• enfermedad de Alzheimer

• artritis

• asma

• esclerosis múltiple

• accidente cerebrovascular

Ayuno intermitente y trastornos alimentarios

El ayuno intermitente ya había sido considerado desaconsejable para personas que han padecido trastornos alimentarios previos.

Este año, un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá) analizó datos de casi tres mil adolescentes y adultos jóvenes, y concluyó que existe una asociación entre el ayuno intermitente y todos los comportamientos alimentarios desordenados en las mujeres, como atracones de comida, vómitos, consumo de laxantes y ejercicio compulsivo.

En los hombres solamente se asoció con una tendencia al ejercicio compulsivo.

Otro dato interesante del estudio fue que el ayuno se relacionó con comportamientos peligrosos más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes.

La explicación sugerida es que en esa edad es común que aparezcan con mayor frecuencia los trastornos de ansiedad y angustia, y el ayuno, al igual que los comportamientos autodestructivos con autolesiones, puede aliviar la ansiedad a través de vías de recompensa en el cerebro.

Otra explicación considera que siendo la adolescencia y la juventud, en muchos casos, la etapa en la que más se busca la aprobación de los demás, el hecho de lograr perder peso y poder entrar en los cánones de belleza estereotipados, puede reforzar una autoimagen distorsionada y conducir a trastornos alimentarios y al ejercicio compulsivo.

Este estudio destacó que las prácticas conductuales de moda, como el ayuno intermitente, que se desarrollan rápidamente y se refuerzan a través de las redes sociales, pueden producir efectos nocivos inesperados.

Hizo hincapié en que se necesita una intervención rápida para reducir los riesgos asociados con estas tendencias.