Ashwagandha, también conocida como Withania somnífera, es una hierba adaptógena que ha sido utilizada durante siglos en la medicina ayurvédica, tradicional de la India, para tratar una amplia variedad de afecciones.

La planta, originaria de India y Oriente Medio, en la actualidad se ha convertido en una hierba popular por ser considerada un potenciador de la sexualidad masculina, pero también ha sido investigada por otros beneficios para la salud general.

Beneficios para la salud

Aunque, como veremos aquí, la ashwagandha es mayormente reconocida por la medicina oriental, y también occidental, como moduladora de los estados de estrés y ansiedad, también ha sido considerada de utilidad en el control de otras afecciones.

Reduce el estrés y la ansiedad

La ashwagandha puede reducir los niveles de cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés, y mejorar los síntomas de ansiedad y depresión.

Un reciente estudio encontró que los pacientes que tomaron ashwagandha en dosis diarias de 225 a 600 mg durante sesenta días experimentaron una reducción significativa de los síntomas de estrés y ansiedad y también mejoraron la calidad del sueño.

Reduce los niveles de azúcar en sangre

Ashwagandha también puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, en personas con o sin diabetes.

En un estudio realizado en 2013, la ashwagandha redujo los niveles de azúcar en la sangre en ayunas tres veces más que un placebo después de cuatro semanas .

La dosis utilizada en este estudio fue de 250 mg diarios..

Mejora la función sexual

La ashwagandha puede mejorar la función sexual en hombres y mujeres, incrementando la libido en ambos sexos, y mejorando la función eréctil y la producción de espermatozoides en hombres.

En 2010, un grupo de hombres que experimentaban infertilidad, consumieron 500 mg de ashwagandha diarios y aumentaron el conteo y la motilidad de los espermatozoides durante un período de tres meses.

En otro estudio anterior, en hombres muy estresados, 500 mg de ashwagandha por día también mejoraron la calidad del esperma. Al final del estudio de tres meses, el catorce por ciento de sus parejas quedaron embarazadas.

Mejora la función cerebral

Algunos estudios han demostrado que la ashwagandha puede mejorar la función cerebral, incluyendo la memoria y la concentración.

Además, la hierba puede proteger contra el daño cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

En un pequeño estudio de breve duración, tomar 300 mg de extracto de raíz de ashwagandha durante ocho semanas, dos veces al día, mejoró la memoria general, la atención y el rendimiento cognitivo significativamente más que un placebo.

En otro estudio en el que participaron adultos con altos niveles de estrés, tomar 300 mg de extracto de raíz de ashwagandha diariamente produjo mejoras significativas en la memoria y el enfoque después de noventa días.

Reduce la inflamación y protege contra infecciones

Ashwagandha también puede ayudar a reducir la inflamación y aumentar tu inmunidad.

Varias investigaciones muestran que doce mililitros de extracto de raíz de ashwagandha por día pueden aumentar los niveles de células inmunitarias.

Además, un estudio anterior mostró que tomar de 250 a 500 mg de ashwagandha, durante sesenta días, puede reducir los niveles de proteína C reactiva, que es un importante marcador de inflamación, hasta en un treinta por ciento.

Aumenta la resistencia física

La ashwagandha puede mejorar la resistencia física y la capacidad de ejercicio al aumentar la energía y reducir la fatiga.

Un estudio encontró que los sujetos que tomaron 500 mg de extracto de ashwagandha diarios, durante ocho semanas, presentaron un aumento significativo en la fuerza de la parte superior e inferior del cuerpo, cuando se combinó con entrenamiento de resistencia durante un período de doce semanas.

Si bien la mayoría de los estudios se han centrado en los hombres, algunas investigaciones sugieren que las mujeres pueden obtener los mismos beneficios.

Posibles complicaciones e interacciones con medicamentos

Aunque la ashwagandha es generalmente segura y bien tolerada por la mayoría de las personas, hay algunas contraindicaciones y posibles interacciones con otros medicamentos que debes tener en cuenta antes de usarla.

Embarazo y lactancia. No se ha establecido la seguridad de la ashwagandha en mujeres embarazadas o lactantes, por lo que se recomienda evitar su uso durante estos períodos.

Enfermedad tiroidea. La ashwagandha puede aumentar los niveles de hormona tiroidea, por lo que se debe tener precaución en personas con hipertiroidismo o enfermedad de la tiroides autoinmunitaria.

Enfermedad autoinmunitaria. La ashwagandha puede estimular el sistema inmunológico, por lo que se debe tener precaución en personas con enfermedades como la artritis reumatoide o el lupus.

Diabetes. La ashwagandha puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que se debe tener precaución en personas con diabetes o hipoglucemia y monitorear cuidadosamente los niveles de azúcar en la sangre mientras se usa.

Interacciones con medicamentos. La ashwagandha puede interactuar con algunos medicamentos, como los anticoagulantes o los medicamentos para la presión arterial, por lo que debes contactar a tu médico de cabecera antes de tomar ashwagandha si usas otros medicamentos de venta libre o recetados.

Para concluir puede decirse que la ashwagandha es una hierba que puede proporcionar una amplia variedad de beneficios para la salud.

Si deseas utilizarla, puedes encontrarla en forma de cápsulas, tabletas o polvo en tiendas de productos naturales y en línea.

Asegúrate de hablar con tu médico antes de tomar cualquier suplemento, especialmente si estás tomando medicamentos o tienes alguna condición médica preexistente.