Alimentos que pueden producir acné

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El acné es una afección de la piel que alcanza aproximadamente al diez por ciento de la población mundial, y que no solamente aparece en la adolescencia, aunque es cuando lo hace con mayor frecuencia, debido a los cambios hormonales que se producen en esa etapa de la vida.

También son causa de acné la producción de sebo y queratina, las bacterias y los poros bloqueados.

Aunque el vínculo entre la alimentación y el acné no ha sido suficientemente demostrado, varias investigaciones han sugerido que algunos alimentos pueden contribuir a su aparición.

A menos que un profesional especializado lo indique, no es necesario evitar por completo los alimentos que han sido relacionados con el acné, sino consumirlos con moderación, y priorizando los alimentos ricos en nutrientes que deben formar parte de una dieta saludable y equilibrada.

Productos lácteos

Algunos estudios, centrados en adolescentes y adultos jóvenes, encontraron que quienes consumían leche y helados fabricados con crema de leche tenían cuatro veces más probabilidades de tener acné.

Si bien aún no se sabe a ciencia cierta por qué la leche puede contribuir a la formación de acné, existen varias teorías al respecto.

Algunos estudios sugieren que los lácteos pueden incrementar los niveles de insulina.

Otros destacan que la leche de vaca contiene aminoácidos que estimulan al hígado a producir más IGF-1, una hormona similar en estructura molecular a la insulina, cuyos niveles mayores se producen en la pubertad, y que se ha sido relacionada con el desarrollo del acné.

Azúcar y harinas refinadas

Un estudio asoció el consumo frecuente de alimentos con alto contenido de azúcar con un cincuenta por ciento más de probabilidades de tener acné.

El riesgo ha sido atribuido a los efectos que tienen los azúcares y los carbohidratos refinados en los niveles de azúcar e insulina en la sangre.

Al ser ingeridos, se absorben más rápidamente en la sangre que los carbohidratos complejos, y eso produce un aumento brusco en los niveles de insulina en sangre.

Además de que los altos niveles de insulina pueden contribuir a la producción de acné, la insulina hace que las hormonas andrógenas sean más activas y también eleva el IGF-1, cuyo efecto ya ha sido señalado más arriba, lo cual hace que aumente la producción de sebo y células epiteliales.

Los alimentos ricos en carbohidratos refinados que deberían evitarse, o ser consumidos en pequeñas cantidades, incluyen:

  • pan, galletas, cereales para desayuno azucarados y postres hechos con harina blanca;

  • pasta hecha con harina blanca;

  • fideos de arroz y arroz blanco;

  • refrescos y otras bebidas azucaradas:

  • endulzantes, como azúcar de caña, jarabe de arce, miel o agave

Comida rápida

El acné está fuertemente asociado con una dieta de estilo occidental rica en calorías, grasas y carbohidratos refinados.

Las hamburguesas, nuggets, salchichas, papas fritas y otros artículos para copetín, refrescos y batidos, habituales especialmente en el consumo adolescente, pueden producir acné.

Un estudio de 2010, en más de cinco mil adolescentes y adultos jóvenes chinos, encontró que las dietas ricas en grasas se asociaron con un riesgo cuarenta por ciento mayor de desarrollar acné.

Comer alimentos fritos con regularidad también incrementa el riesgo aunque en mucho menor medida.

Algunos investigadores proponen que los alimentos fritos pueden afectar la expresión génica y alterar los niveles hormonales, promoviendo inflamación y acné.

Chocolate

Varias encuestas informales han relacionado comer chocolate con un mayor riesgo de desarrollar acné, pero, para tranquilidad de los adictos a este delicioso y nutritivo alimento, aún no existe investigación suficiente que fundamente la relación.

Es importante destacar que la mayoría de las veces el chocolate no se consume en estado puro.

La mayoría de las personas, especialmente niños y jóvenes, consumen golosinas con chocolate o tabletas de chocolate cargadas de otros ingredientes, como azúcar, colorantes, conservantes y grasas agregadas.

De todos modos debemos informar que según un estudio confiable realizado sobre una población masculina, quienes consumieron diariamente veinticinco gramos de chocolate negro, con un noventa y nueve por ciento de cacao, presentaron un mayor número de lesiones de acné a las dos semanas, en comparación con el grupo control que no había consumido chocolate.

No está claro exactamente por qué el chocolate puede favorecer la aparición de acné, aunque un estudio encontró que comer chocolate promueve la descamación de la capa externa de la piel y esto podría favorecer la invasión bacteriana.

Suplementos dietéticos de proteína de suero

La proteína de suero en polvo es un suplemento dietético muy utilizado por quienes practican deportes, fitness o siguen dietas adelgazantes.

Es una fuente de aminoácidos, especialmente leucina y glutamina, que se consume luego de una rutina de entrenamiento o bien como reemplazo de una comida.

Según algunas investigaciones anteriores, estos aminoácidos hacen que las células de la piel crezcan y se dividan más rápidamente, lo que puede contribuir a la formación de acné por un incremento de IGF-1.

Un estudio realizado en el año 2013, encontró una correlación directa entre la gravedad del acné y la cantidad de días con ingesta de suplementos de proteína de suero.

Alimentos que mejoran tu piel

Si bien los alimentos mencionados anteriormente pueden contribuir al desarrollo del acné, existen otros alimentos y nutrientes que pueden ayudar a mantener la piel limpia.

Acidos grasos omega-3

Los omega-3 son antiinflamatorios y se ha demostrado que su consumo regular reduce el riesgo de desarrollar acné.

Probióticos

Los probióticos promueven la salud intestinal y un microbioma equilibrado, lo cual redunda en una inflamación reducida, un menor riesgo de desarrollar acné y, lo más importante, una mejor salud integral.

Té verde

El té verde contiene polifenoles que son compuestos antiinflamatorios reductores de la producción de sebo.

El extracto de té verde desinflama la piel y reduce las lesiones producidas por el acné cuando se lo usa como tópico, en compresas sobre la piel.

Vitaminas A, D, E y zinc

Estos nutrientes desempeñan un papel crucial no sólo en la piel sino también en la salud general porque mejoran el sistema inmunitario.

Las vitaminas A, D y E deben ser utilizadas con control médico porque son solubles en grasas y se almacenan en el hígado, de manera que es importante no incorporarlas en dosis excesivas.

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